Nestlé se compromete con el planeta
La organización asume una serie de medidas para reducir el impacto medioambiental de su actividad económica
En el marco de los Compromisos Globales con la Tierra,
LucharLuchar contra el cambio climático es responsabilidad de todos. Cada uno debe aportar su granito de arena, pero en este ámbito tienen un peso destacado la industria y el sector empresarial.
En este sentido, Nestlé hace años que lleva a cabo iniciativas para reducir el impacto medioambiental derivado de su actividad económica. Pero consciente de que es necesaria una apuesta más decidida en este sentido, la organización ha diseñado una hoja de ruta con el fin de alcanzar cero emisiones netas de efecto invernadero para 2050 y contribuir a alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5º. Se trata de los Compromisos Globales de Nestlé con la Tierra, que marcan los objetivos de la empresa en cuatro ámbitos de acción: agua, emisiones, residuos y biodiversidad.
«Hemos definido una hoja de ruta en materia de medio ambiente que orienta las decisiones de la empresa. Y aunque el cuidado medioambiental ha guiado nuestras acciones durante décadas, reconocemos que hay que hacer más», señalaba Jacques Reber, director general de Nestlé en España, durante la presentación de los Compromisos Globales de Nestlé con la Tierra, para asegurar que la organización «está decidida a reducir al máximo su huella en la Tierra».
Menos agua
Para ello, la empresa se ha marcado como objetivo a nivel mundial mundial el reducir el uso de agua en un 30% por tonelada de producto en sus fábricas desde 2010 a 2020, aunque en España esa meta ya se ha alcanzado. Así, en las fábricas de Nestlé en territorio español ya se ha logrado reducir en un 62% el uso de agua, lo que se traduce en un ahorro de 5 millones de m3. Para ello se han instalado circuitos cerrados en los sistemas de refrigeración de los procesos productivos, de manera que ésta se puede reutilizar sin tener que recurrir al agua del río.
Paralelamente, en la planta pacense de Herrera del Duque se desarrolla desde hace seis años la iniciativa Solís Responsable en favor de una agricultura sostenible. Los tomates que se usan para la elaboración de las salsas se cultivan en la Vega del Guadiana, hecho que permite obtener productos agrícolas de calidad respetando siempre el medio ambiente. El resultado es que entre 2013 y 2018 se ha conseguido disminuir el uso de agua de riego en más de 900 millones de litros y además el uso de fertilizantes se ha reducido en un 9% y el de productos de control de plagas, en un 14%.
Menos emisiones
En la lucha contra el cambio climático son también especialmente significativas y necesarias las iniciativas dirigidas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, en este ámbito, el compromiso de Nestlé es el de alcanzar cero emisiones netas de cara a 2050. Y para llegar a tal objetivo, la empresa se ha marcado como meta el reducir las emisiones de estos gases en un 35% por tonelada de producto fabricada entre los años 2010 y 2020. A ello hay que añadir que, en la actualidad toda la energía eléctrica que se compra en Nestlé España procede de fuentes renovables.
Paralelamente, la organización ya ha iniciado las obras de construcción de una caldera de valorización de posos de café en su fábrica de Girona, que permitirá usar el poso que resulta de la elaboración de café soluble para obtener vapor. Con esta nueva herramienta, que supone una inversión de 17,2 millones de euros y estará disponible a partir del mes de junio de 2020, se estima que se podrá reducir en un 25% el consumo de gas natural en la fábrica.
No generar residuos
Pero para trabajar por la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, es clave además una buena gestión de los residuos. Nestlé se compromete también a que, de cara al 2025, todos sus envases serán reciclables o reutilizables. Y para encontrar soluciones en esta línea, la empresa ha creado el Instituto Nestlé de Ciencias del Embalaje, que trabaja para desarrollar envases funcionales, seguros y respetuosos con el medio ambiente.
Por ahora ya se están suprimiendo las pajitas de plástico y
se han creado nuevos productos en envase de papel, mientras que Nestlé Aquarel ya ha lanzado una botella con un 25% de plástico PET reciclado. Además, la división de aguas de la empresa aspira a que, de cara a 2023, todas las botellas de agua mineral, que son a día de hoy totalmente reciclables, contengan además un 50% de plástico reciclado como mínimo.
Pero el compromiso de la empresa en lo que se refiere a la gestión de los residuos va más allá y ésta se ha comprometido a generar cero residuos a vertedero en todas sus fábricas para 2020. De hecho, a día de hoy, en España ocho de sus diez plantas ya lo han conseguido y además se ha reducido en más de un 90% los residuos a vertederos generados entre 2010 y 2018. Para poder hacer realidad este hito se ha separado en origen los residuos, se ha mejorado las condiciones de almacenamiento y se ha apostado por el reciclaje y la reutilización de residuos, mientras que paralelamente se ha formado a los trabajadores de las fábricas en lo que se refiere a la concienciación sobre el reciclaje.
Por último, Nestlé aspira a reducir el desperdicio alimentario a la mitad de cara al 2030. En España ya se ha reducido un 13% la pérdida de materia prima y materiales necesarios para elaborar los productos en las factorías españolas entre los años 2014 y 2018.
Evitar la deforestación
La cuarta y última línea de actuación en lo relativo al compromiso adquirido por Nestlé en el ámbito medioambiental es la relacionada con la biodiversidad. En este sentido, la empresa trabaja para garantizar que en 2020 el 90% de su cadena de suministro de materias primas esté certificado como libre de deforestación y en el camino hacia este propósito parte de la situación actual, en la que el 77% de la cadena global de la empresa ya cumple con esta exigencia. Es de destacar que en la actualidad Nestlé es la primera empresa de alimentación en el mundo que ha implementado un sistema de verificación por satélite para comprobar que en la cadena de suministro no se está llevando a cabo deforestación.
En definitiva, con estas medidas, Nestlé es un ejemplo de organización decidida a «acelerar el número de iniciativas y acciones a favor del medio ambiente» con el fin de «ser parte activa en la preservación del planeta», tal y como pone de relieve Reber.