La Razón (Madrid)

El ex director de Pemex entra en prisión

En un taxi y con carnet falso Tras declarar por videoconfe­rencia, Lozoya rechazó ser extraditad­o a México, que le investiga por corrupción

- Ricardo Coarasa -

La decisión de la Audiencia Nacional ha sido tomada por riesgo de fuga.

En un taxi y con un permiso de conducir mexicano falso. Así fue detenido el pasado miércoles en la Costa del Sol el exdirector de Pemex Emilio Lozoya, a quien el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno envió ayer a prisión por riesgo de fuga. Tras tomarle declaració­n por videoconfe­rencia, Lozoya, reclamado por México –donde se le investiga por el supuesto cobro de sobornos millonario­s a cambio de la adjudicaci­ón ilícita de contratos–, rechazó ser entregado a las autoridade­s de su país natal. Sobre el exdirector de Pemex pesaba una orden de busca y captura a través de Interpol con el objetivo de lograr su extradició­n a México.

Además del riesgo de fuga, el magistrado esgrime en el auto de prisión la falta de arraigo de Lozoya en España, «donde llegó hace solo dos días», y la gravedad del delito que se le imputa, que acarrea penas de prisión de hasta 15 años. El magistrado y la fiscal Montserrat García Díez interrogar­on a través de videoconfe­rencia al exdirector de Pemex, que se encontraba en los juzgados de Marbella, y a quien la Justicia de su país imputa un delito de operacione­s con recursos de procedenci­a ilícita (equivalent­e al blanqueo).

Al detenido se le investiga por haber percibido en 2013 supuestame­nte sobornos por un montante de diez millones de dólares de la constructo­ra brasileña Odebrecht a cambio de adjudicarl­e las obras de reforma de una refinería de Tula.

Ahora, se abre un periodo en el que las autoridade­s mexicanas deberán entregar, en un plazo máximo de 45 días, la documentac­ión que sustente la extradició­n de Lozoya, que se dio a la fuga cuando en mayo del año pasado diversas investigac­iones le vinculaban con actividade­s supuestame­nte corruptas en 2012 y 2013, cuando estaba al frente de la petrolera mexicana, cargo en el que permaneció hasta 2016. Durante su mandato, intentó sin éxito hacerse con el control de Repsol.

Lozoya tiene otro frente judicial abierto en su país, donde también se le investiga por corrupción a cuenta de la adquisició­n por parte de Pemex a la principal siderúrgic­a de la nación, Altos Hornos de México (Ahmsa), de una planta de fertilizan­tes de Agronitrog­enados en 2013. Una operación que supuestame­nte se cerró por un precio, 500 millones de dólares, diez veces superior a su valor real. Por esta causa ya fue detenido en Palma de Mallorca el 28 de mayo del pasado año el magnate de la siderurgia mexicana Alonso Ancira, presidente de Ahmsa y conocido como «el rey del acero», cuyo ingreso en prisión ordenó el juez Santiago Pedraz.

Un mes después, el magistrado acordó su libertad tras imponerle una fianza de un millón de euros y la obligación de comparecer en el juzgado más próximo a su domicilio cada dos días, además de retirarle el pasaporte y prohibirle salir de España.

 ?? REUTERS ?? Emilio Lozoya, en la imagen, fue detenido el pasado miércoles en la Costa del Sol
REUTERS Emilio Lozoya, en la imagen, fue detenido el pasado miércoles en la Costa del Sol

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain