Y MADRID, ¿PARA CUÁNDO?
EncuentroEncuentro entre el presidente de un Estado y un presidente inhabilitado. La semana pasada, Pedro Sánchez acudió a Cataluña para rendir cuentas a Torra sobre el estado de los acuerdos para que pueda seguir durmiendo en Moncloa. Los compromisos pretendían ser ocultos, pero a cada paso que da Sánchez se van descubriendo. Y es que cuando no hay más remedio que abrir las ventanas para ventilar la casa empieza a visualizarse lo que hay dentro. Aprovechando esta visita a Barcelona, el presidente del Gobierno fue a visitar a la alcaldesa antisistema de la Ciudad Condal, Ada Colau. Un acto más que protocolario, porque cuando un presidente como Sánchez se entrevista con algún dirigente catalán de la orilla independentista siempre hay una razón interesada y dinerito de por medio. El bello durmiente de Moncloa iba dispuesto a firmar un acuerdo de colaboración entre Gobierno y Ayuntamiento para recuperar la capitalidad cultural y científica de Barcelona. Esto supone la participación del Estado en los grandes proyectos de infraestructuras culturales y científicas. De momento, se traduce en 25 millones de euros. No me parece mal tanta diligencia inversora, tanto compromiso formal del Gobierno, tamaña predisposición a recuperar un convenio perdido. Pero llegados a este punto, me pregunto: Madrid, ¿para cuándo? En 2006, Zapatero y el por entonces alcalde, Ruíz-Gallardón, firmaron la Ley de Capitalidad y Régimen Especial para Madrid, pero decidieron «dejar para más adelante» el capítulo de la financiación. Esto es, para compensar a la Villa los gastos que le supone la capitalidad, estimados en unos 700 millones de euros anuales. Por mucho que se ha reivindicado desde el Ayuntamiento, aquello quedó en el olvido, y parece que el Gobierno de Sánchez tampoco está por la labor de rescatar la «memoria histórica», que dé a Madrid lo que por justicia y por ley le corresponde. El agravio continúa.