Golpe de estado del Valencia
El campeón de las dos últimas ediciones cayó en cuartos. El trabajo coral del equipo de Ponsarnau, decisivo. Mirotic y Claver se quedaron solos. Los azulgrana se suicidaron desde la línea de tres
ElEl campeón de las dos últimas ediciones, el equipo que estaba en la pole para llevarse el título, el todopoderoso Barça de Nikola Mirotic se fue a casa en el primer partido de la Copa del Rey. El bloque del Valencia fue superior al dúo Mirotic-Claver. El resto de estrellas del Barça naufragó ante un rival al que había superado en la Euroliga hace una semana. El Valencia escarmentó de aquella derrota en un partido que vivió un desarrollo similar. El Barça pagó una irregularidad desesperante. Encajó dos parciales mortales (0-20 y 0-14) y cuando quiso levantarse había recibido demasiados golpes. Solo apeló al triple y murió desde la distancia después de 43 intentos y solo 14 aciertos.
Y eso que el Barça fue capaz de sobrevivir a su primera caída. Fueron seis minutos y medio en los que desapareció de Málaga. Es la única manera de explicar el parcial que encajó entre el último tramo del primer cuarto y el arranque del segundo. Fue una renuncia colectiva. Y eso que el equipo de Pesic, subido a la espalda de Claver, arrancó mandando. Sin autoridad excesiva, pero fue el primero en tomar control de la situación. Con 18-12 para los azulgrana llegó un tiempo de Ponsarnau. Empezaron las rotaciones y el Valencia creció, creció y creció mientras el Barcelona menguaba. Tobey se hizo gigante, llegaron los triples y el parcial se extendió hasta un sorprendente 0-20 en menos de siete minutos. Quedaba toda una vida por delante, pero el aviso ya estaba lanzado.
La alarma sonó desde la defensa. Salvo Claver, el punto de mira de los tiradores azulgrana estuvo desviado, así que tocó esforzarse atrás para arreglar el estropicio de salida (18-32). El cuarto triple sin fallo del alero formado en Valencia y el despertar de Mirotic fueron suficientes para que la escapada del Valencia se quedara en nada al descanso.
La estrella del Barça se desató en el tercer cuarto. Fueron los únicos momentos en que su presencia en el partido se notó. Acabó con 25 puntos y 8 rebotes, pero, salvo en ese tramo, su presencia no fue determinante. De los doce primeros puntos del Barça tras el descanso, diez fueron suyos con un par de triples incluidos. Pero su par, Ndour, no se acobardó. Era un duelo con cuentas pendientes. Una jugada del montenegrino en el poste bajo ante el senegalés decidió el partido de la semana pasada en la Euroliga. Y el encuentro por momentos se convirtió en un cara a cara Mirotic-Ndour. El Valencia sobrevivió al «Miroticsistema» y encontró más argumentos en ataque para una segunda escapada propiciada por otro parcial de escándalo: 0-14. El banquillo del Barça no hacía más que restar y en el Valencia todos iban en la misma dirección (52-64, min 30). Lo de los suplentes del Barça fue sangrante. Davies anotó cinco puntos después de ser un lastre en cada segundo que estuvo en cancha. Abrines y Oriola sumaron dos puntos cada uno cuando la remontada era casi imposible y Hanga aportó un triple a la desesperada. El balance negativo con los jugadores de banquillo en la pista fue inasumible para el Barça.
El regreso de Mirotic en el tramo final sirvió de poco. Con el Barça empeñado en lanzar de tres (5/17 sólo en el último cuarto), al Valencia, a diferencia del par
tido de la Euroliga, no le tembló el pulso para seguir sumando. Tobey (16 puntos y 5 rebotes) fue una pesadilla para los interiores rivales. Y en ataque el único arma fueron los lanzamientos exteriores a la desesperada. Sólo en una misma jugada hubo cuatro intentos. En medio de la desesperación del Barça, el Valencia supo conservar la calma y acabar con el equipo que llegaba como favorito a Málaga.