La Razón (Madrid)

Renault prepara un recorte de 2.200 millones de euros

La compañía registra unas pérdidas de 141 millones Es su primer resultado negativo en diez años. Sus ventas cayeron un 3,4%. La firma francesa lo atribuye a la mala evolución de su socio japonés Nissan

- Carlos de Miguel -

El grupo automovilí­stico francés Renault anunció ayer unas pérdidas de 141 millones de euros en el pasado ejercicio, lo que contrasta con los 3.302 millones de beneficios declarados en el año precedente. Las perspectiv­as del grupo para el año próximo son igualmente pesimistas, ya que declaró que tendrá un margen operaciona­l de entre un 3% y un 4%, cuando en el año que acaba de cerrar ha sido del 4,8%. El descenso de mercados de Europa y de Rusia, estimados en un 3%, puede seguir lastrando las cifras de la compañía, que espera cerrar 2020 con un «cash flow» positivo. La llegada a la presidenci­a de Luca de Meo, que asumirá el cargo ejecutivo en julio, puede dar un impulso a la compañía, pero la incertidum­bre de la evolución económica de China es un dato negativo más que planea no sólo sobre Renault, sino sobre todo el sector del motor.

Para afrontar este incierto futuro, Renault anunció que prepara un plan de ajuste de 2.200 millones de euros en tres años en su estructura, sin descartar el cierre de plantas en Francia, según su consejera ejecutiva interina Clotilde Delbos. En España, la compañía tiene plantas en Valladolid y Palencia y fabrica también cajas de cambio en Sevilla. El responsabl­e de CC OO en el Comité de Empresa de Renault España, Rubén González, trasladó un mensaje de «tranquilid­ad» ya que los modelos que se fabrican fabrican en las plantas españolas son «estables, de éxito», con «un trabajo de calidad y competitiv­o». El comité de empresa de la planta de Renault en Sevilla tampoco teme recortes laborales significat­ivos, dada su elevada productivi­dad y tras haber ganado la fabricació­n de nuevos productos, como la caja RD0, para vehículos eléctricos, según informa Efe.

Según el balance presentado por los ejecutivos de la compañía, la principal razón de sus malos resultados es la crisis de Nissan, que en 2019 aportó sólo 242 millones, frente a los 1.509 con los que contribuyó un año antes. Y es que los beneficios del socio japonés bajaron un 87%. Otros socios chinos y Daimler también supusieron pérdidas de 432 millones, en lugar de los 31 millones positivos de 2018. Tampoco el negocio de la filial rusa Autovaz fue importante en un mercado que está en crisis. Las depreciaci­ones de las monedas sudamerica­nas, donde Renault tiene presencia en Brasil y Argentina, no fueron buenas noticias, que se unieron a la caída de otros de sus mercados importante­s como Turquía o Argelia.

Con independen­cia de razones externas, los cierto es que las ventas de Renault en el mundo bajadon el 3,4% a pesar de haber llegado a los 3,8 millones de unidades, lo que redujo la cifra de negocio a 55.537 millones.

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REUTERS Un trabajador de Renault en la planta de Dieppe (Francia)

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