RICA FUSIÓN JAPONESA EN UN ESPACIO AL QUE TODOS QUIEREN IR
Nos centramos en un local de reciente apertura que está dando que hablar. Un recién incorporado en un panorama en el que caben los espacios dirigidos por nuestros grandísimos cocineros, los supervivientes centenarios a los que jamás dejaremos de ir, barras de las que es difícil despegarse y restaurantes en los que la unión de una cocina rica, una decoración espectacular y si, además, la cena la ameniza la música de un dj., el éxito está asegurado. Es el concepto de negocio que da en el clavo. Ya nos lo dijo Adrià. A día de hoy, a los restaurantes se va a socializar. En Salvaje, abierto hace escasos dos meses, ya doblan mesas los fines de semana, y sus propietarios ya ultiman los detalles del local del primer Four Seasons de la capital. Fermín Azkue diseña las recetas de las casas de Panamá, Bogotá y Miami adaptadas al país en el que se encuentra y aquí es Gabriel Díaz quien elabora los bocados nipones, algunos aliados con otros sabores internacionales. Nuestra degustación comenzó con un kampachi tiradito, con sus papas crocantes, salsa de ají amarillo y micro shisho. Le siguieron dos buenos dumplings, de bogavante y de hongos maitake con demiglass de res, crema trufada y prosciutto deshidratado. Que el equipo invierte en una excelente materia prima se saborea en el sashimi, ya sea en los diferentes cortes del atún (akami, chutoro, u otoro), de salmón nórdico y de pez limón, aunque el bocado más salvaje resultó ser el carabinero al carbón de la robata con holandesa de yuzu. De postre, el mochimochi, con té verde, café, mango, fresa y frijol rojo. Volveremos.