Ellas dan el golpe
Es el título de una cinta norteamericana sobre deporte femenino. De las pocas. Rememoró cómo en 1943, mientras los hombres estaban en la guerra, el béisbol casi desaparece. Una liga femenina demostró de lo que la mujer es capaz
Hace unos meses, el histórico periodista deportivo Jo sé María García provocó una sonora polémica con unas declaraciones volcánicas y contra toda la corrección social de nuestra época: «El fútbol femenino es una mentira». Lo adornó con alegatos como que las futbolistas no llegan al área cuando lanzan un saque de esquina oque silos esta dios se llenan con aforos de decenas de miles de personas, se debe a que regalan las entradas. Es un hecho que el deporte femenino se ha enfrentado a lo largo de su desarrollo a múltiples barreras, entre ellas la de una mentalidad cristalizada durante décadas y décadas en torno a un enfoque y patrón determinados sobre la actividad profesional deportiva. Es, por tanto, una tarea de educación pertinaz sobre las nuevas generaciones el intentar que la audiencia, la afición, se vuelque mayoritaria y continuadamente sobre lo que la mujer realice en un campo o cancha de juego. No hay milagros, ni se pasa del cero a cien en diez segundos como cualquier bólido, pero sí es una realidad que los progresos son espectacular es en los últimos tiempos tanto en volumen de mujeres en deporte de base y escolar como en las estructuras de alta competición. Como consecuenciade esa promoción desde las administraciones, y del esfuerzo de las entidades deportivas, sumado a los crecientes presupuestos con patrocinador es cada día más convencidos–aquí es obligado reconocer el papel extraordinario deIberdr ola –, los éxitos internacionales de