LA ÚLTIMA LLAMADA DE WAFAA
sentimental pero él declaró ante la Guardia Civil –que le ha tomado declaración, al menos, hasta en dos ocasiones– que a él le hubiera gustado mantener relaciones con ella pero que Wafaa «no quiso». También declaró que apenas tenía relación con sus amigas y que él se alarmó al ver que no regresaba a casa porque tenía que sacar al perro. Este individuo, lógicamente, fue uno de los principales sospechosos para los investigadores pero de momento continúa en libertad. También otro hombre con un rol en la vida de Wafaa más cuestionable. Se trata de un tipo de unos 70 años que, según fuentes de la investigación, podría hacer las veces de chulo con la joven. Al parecer, la joven se prostituía a cambio de cocaína y esas compañías estarían ahora en el punto de mira. También sostienen las mismas fuentes que frecuentaba ambientes con hombres mucho mayores que ella y de origen magrebí. Este septuagenario, además, sería la última persona que habló con ella. La llamó por teléfono para preguntarle donde estaba y ella le contestó que en Xátiva, a media hora de Carcaixent. A eso de las 18:00 horas del 17 de noviembre, el móvil de la joven saharaui dejó de tener actividad y su señal se habría perdido para siempre. O casi. Porque los días 23 y 24 del mismo mes, cuando ya llevaba una semana con el móvil apagado, el teléfono de Wafaa se volvió a conectar. Alguien metió su número pin. Puede que fuera ella o alguien que conociera la clave. Los investigadores se inclinan más por la segunda opción: creen que alguien encendió su terminal. En esa ocasión se borraron fotos de uno de los tres perfiles de Instagram que, aseguran, tenía la joven. A través de esa antena que dio la última señal, los agentes del Grupo de Apoyo Técnico Operativo (Gato), pertenecientes a la UCO de la Guardia Civil, están elaborando un informe después de analizar el recorrido que hizo el móvil de la chica y si coincide con la trayectoria de otros móviles cuyos titulares puedan ser sospechosos de su desaparición. El trabajo de estos expertos es muy importante y ya lo demostraron en la investigación del crimen de Diana Quer. Según demostraron en el juicio, el estudio de la señal que iban dando su móvil y el del principal sospechoso, a las diferentes antenas que se iban conectando a lo largo del recorrido en el que «El Chicle» llevó a Diana a otra localidad, permitió a los agentes hacer un trazo preciso del recorrido y que fue de vital importancia para la investigación. Los investigadores de la desaparición de Wafaa siguen trabajando sin descanso para evitar caer en los temidos puntos muertos de algunas investigaciones. Mientras, como cada día 17 (si la madre de la chica así lo quiere) en Pobla Llarga volverán a hacer una concentración en su honor. «Solo se cambió en enero, al día 24, porque coincidía con su cumpleaños. Lo importante es dar apoyo a la familia», sostiene la alcaldesa, Neus Garrigues.
SE CUMPLEN TRES MESES DE LA DESAPARICIÓN DE LA JOVEN SAHARAUI DE CARCAIXENT (VALENCIA) Y SIGUEN SIN RASTRO DE ELLA. UN HOMBRE DE 70 AÑOS HABLÓ POR TELÉFONO CON ELLA EL ÚLTIMO DÍA QUE SU MÓVIL DIO SEÑAL. LOS INVESTIGADORES SOSTIENEN QUE SE PROSTITUÍA A CAMBIO DE COCAÍNA. LA UCO ELABORA UN INFORME CON LOS POSICIONAMIENTOS DE SU TELÉFONO PARA SITUARLA