Espejismos

SiSi viviéramos en otra época menos técnica y científica que la que nos ha tocado en suerte, ya se estarían buscando señales en el cielo para explicar el coronavirus que se ha abatido sobre nosotros. Dado que lo de buscar signos de ese tipo en el firmamento ya no se lleva, nuestra incertidumbre, nuestro miedo, lo focalizamos ahora en lo cercano, en la línea del horizonte, en las supersticiones e imaginaciones paranoicas de lo que vemos o pensamos ver.

Fíjense como primero alguien creyó avistar un cocodrilo en el río Duero y ahora hemos tenido la supuesta presencia de una pantera negra en los campos de Granada. Del Cocoduero, que fue hace meses, nunca más se supo (¿a qué espera Frank de la Jungla para visitar el Pisuerga?). De la pantera negra, por su parte, parece que por fin hay imágenes conseguidas por un fotógrafo profesional que salió a buscarla por la zona. La pantera, una vez fotografiada con teleobjetivo y al detalle, ha resultado ser un gato negro de los de toda la vida que campaba por la zona. En descargo de los vigías que lo descubrieron y se confundieron, hay que decir que, por las imágenes, se comprueba que es un felino cuya mirada transmite una excepcional seguridad en sí mismo y en sus propias posibilidades. O sea, que no es un gato cualquiera, sino un ejemplar especialmente carismático, con dotes de liderazgo. Ese efecto expresivo explica que los observadores le atribuyeran un tamaño más grande del que tenía. En la lejanía, las proporciones juegan a veces malas pasadas.

Esa cuestión de proporciones va a ser importante en los meses que se nos vienen encima. ¿Vamos a discutir por cosas secundarias y accesorias mientras experimentamos en nuestras carnes como los servicios médicos se colapsan y no tenemos la protección sanitaria necesaria? Hay dos temas que todos sabemos que son primordiales: los austeros presupuestos para la escalofriante crisis que nos espera y el refuerzo de los equipos sanitarios que tendrán que luchar contra la ola de covid que caerá sobre nosotros este invierno. Quien se aparte de resolver esos temas será solo un minino haciéndose pasar por fiera.

«En la lejanía, las proporciones juegan a veces malas pasadas»