LA VIDA DE ANTES Y FRANCO (JOSÉ MANUEL)
«El PSOE no irá a la protesta que ha convocado porque la salud es lo primero»
LlevamosLlevamos ya más de seis meses instalados en el mundo que ha impuesto el virus, pero aún hay parte del escenario que no nos ha dado tiempo a cambiar. Como la caja que permanece olvidada en un rincón de la casa nueva tiempo después de la mudanza. Nos ocurre también en las calles. En ésta de Usera, por ejemplo. El vecino que transita la fotografía lo hace con mascarilla en una de las zonas confinadas. En el mejor de los casos, llevará un salvoconducto camino del trabajo. Y vive con la obligación de reducir sus contactos y de disfrutar a distancia de su familia no conviviente. Camina rápido, pero de fondo hay un vestigio de la vida de antes, la de los abrazos y las cenas en las que nos sentábamos bien juntos, tocándonos sin miedo. No ha dado tiempo a sustituir ese anuncio. También a los políticos parece costarles cambiar el escenario y actuar como si no todo fuera igual que en febrero. La izquierda madrileña ha convocado una manifestación este domingo contra la gestión sanitaria del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Los mismos dirigentes que cargaron contra los vecinos del distrito de Salamanca cuando, cacerola en mano, protestaron contra la gestión de Sánchez, ahora ven conveniente echarse a la calle. Y en mitad de este vodevil emerge la figura de José Manuel Franco. Él es uno de los convocantes del acto al ser el secretario general del PSOE madrileño, uno de los partidos que suscriben la llamada a manifestarse junto a Podemos y Más Madrid. Y, al tiempo, es también la persona que, con toda probabilidad, autorizará esta protesta desde su responsabilidad como delegado del Gobierno. Ya han dicho los socialistas que no acudirán a la manifestación porque «la salud es lo primero». No habrá, por tanto, foto de Franco en la protesta que ha convocado y, posteriormente, ha autorizado. Con la tasa de contagios disparada en la región y con los profesionales sanitarios alertando de que las peores semanas de esta segunda ola están por venir no parece lo más responsable manifestarse contra una gestión que ya habrá ocasión de fiscalizar. Quizá alguien esté a tiempo de asumir que aún no estamos en la vida de antes y de colgar el disfraz de activista para evitar un nuevo foco de contagios.