Evitar la demagogia en mitad de la tormenta
La intensidad del temporal que está afectando especialmente a zonas del centro de España, pero que ahora se está extendiendo al resto del país, es superior de lo esperado, a pesar de que las previsiones metereológicas habían advertido de sus consecuencias. De ahí que, por ejemplo, Madrid haya quedado prácticamente paralizada, aunque manteniendo servicios imprescindibles –sobre todo hospitalarios y el metro–, además de bloqueados sus accesos para evitar los colapsos que se vivieron en la tarde del viernes y la madrugada del sábado. La población está advertida de que en estos momentos, salvando las personas que deban desplazarse a sus puestos de trabajo por causa mayor, hay que permanecer en casa. La responsabilidad en situaciones de crisis es fundamental, así como evitar las críticas fáciles y demagógicas. Lo importante es que las diferentes administraciones, local, autonómica y central, colaboren, coordinen sus esfuerzos y dejen para otro momento las disputas. La ciudadanía se lo agradecerá. No se puede decir que haya existido una falta de previsión porque se está respondiendo eficazmente a situaciones realmente realmente críticas, como las personas que han pasado muchas horas bloqueadas en su vehículos. Ahora toca, actuar y, pasada la tormenta, analizar lo errores cometidos.