Saltan más de 600 alertas en 61 horas
Centenares de camioneros se quedan atrapados en Jaén y varias poblaciones aisladas y a oscuras
Al monstruo amenazador que es el coronavirus se ha unido el temporal en Andalucía, que arrebató la vida a dos personas en Mijas (Málaga). Al compás del gemido de la lluvia, el Servicio de Emergencias 112 coordinó 603 incidencias entre las 20:00 horas del pasado miércoles día 6 hasta las 9:00 de ayer, al paso por el territorio de la borrasca «Filomena». La mayoría de los avisos se concentraron en Málaga, donde contabilizaron 327, provocados, sobre todo, por anegaciones en viviendas y en la calzada, a consecuencia de las intensas precipitaciones que azotaron la provincia. Le siguieron Cádiz, donde el 112 tuvo que gestionar un centenar de avisos, y Sevilla, con 71.
«Filomena» dejó aislado y sin luz a un grupo de aldeas del término municipal de Santiago-Pontones, en Jaén, por lo que el Gobierno andaluz se vio obligado a desplegar un operativo para liberarlas del blanco de la nieve. Concluyó con éxito en torno a las 15:30 horas. Además, en la misma provincia, al Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) se le encargó otra tarea: valorar la situación en la que se encontraban los entre 300 y 400 camioneros que quedaron atrapados en los municipios jiennenses de Guarromán y La Carolina. Circulaban por la Autovía de Andalucía en sentido Madrid, cuando este viernes la Guardia Civil de Tráfico, en coordinación con la Jefatura Provincial, empezó a retenerlos ante las nevadas registradas en el centro peninsular. Se activó también a la Agrupación de voluntariado de Protección Civil para apoyarlos en la logística. Y no sólo el transporte por carretera sufrió los efectos de la meterología. Renfe suspendió trenes, lo que implicó la cancelación de unos 50 convoyes programados entre la región y Madrid o Barcelona y largas colas en estaciones. Tampoco se libró la vía marítima. Las compañías navieras Balearia y FRS paralizaron por tercer día consecutivo las salidas que enlazan los puertos de Ceuta y Algeciras, en Cádiz, por rachas de viento muy fuertes en ese punto del mapa. De hasta 120 kilómetros por hora fueron en la estación de esquí de Sierra Nevada, que cerró sus puertas por seguridad.