El éxodo a la nieve deja quince rescates
Unos 300 coches bloquearon la Sierra de Aitana y varios municipios se quedaron sin suministro eléctrico
El paso de la borrasca Filomena por la Comunitat Valenciana ha dejado este sábado 1.384 incidentes. Pese a que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pidió a la ciudadanía que no saliese de sus domicilios para ir a ver la nieve que descargó el temporal en el interior de la región, 14 personas tuvieron que ser rescatadas en la Sierra de Aitana tras acercarse para ver el paisaje, lo que precisó la intervención de la Guardia Civil y el Consorcio provincial de Bomberos, quienes también desalojaron unos 300 vehículos bloqueados que obstaculizaban los trabajos de las quitanieves.
Todo ello en una gélida jornada en la que el temporal provocó el corte de 56 carreteras, y en otras 98 se hizo obligatorio el uso de las cadenas para circular. En algunos puntos llegó a acumularse hasta 40 centímetros de espesor, sobre todo en las comarcas del interior. De hecho, desde la Conselleria de Política Territorial se alertó de que aunque el temporal remita en las próximas horas, el peligro seguirá latente dada la acumulación de placas de hielo en las vías.
Estas incidencias que afectan a gran parte del país también provocaron el corte de las líneas ferroviarias de Renfe con la suspensión de la circulación de los trenes de Alta Velocidad entre Valencia y Madrid, y los aeropuertos de Manises y El Portet tuvieron que acoger los vuelos desviados desde Madrid-Barajas.
En Benagéber y Portell, el temporal provocó el corte del suministro eléctrico durante gran parte de la jornada. Ante las inclemencias meteorológicas, los municipios de Algemesí, Benifaió y Almussafes anunciaron la suspensión de la actividad lectiva mañana y el martes, ya que se prevén temperaturas bajo cero que imposibilitan la ventilación como medida contra la Covid.
Alerta amarilla en Murcia
Por su parte, la Aemet activó la alerta amarilla en el Altiplano de la Región de Murcia donde se prevén mínimas de hasta -4 grados, así como fenómenos costeros, que podrían registrar olas de hasta tres metros.