LINCOLN PERPLEJO
SonSon tres kilómetros los que separan el monumento a Abraham Lincoln del Capitolio estadounidense. Lincoln se habrá revuelto en su asiento al ver el asalto al Congreso por las turbas supremacistas seguidoras de Trump. Es el final más estrambótico a una presidencia que comenzó saltándose las normas en la campaña electoral de hace cuatro años con la utilización de «fake news» de forma analítica y con la sospecha de haber contado con el apoyo de la Rusia de Putin.
La Presidencia de Joe Biden nace condicionada por la insurrección trumpiana y por la profunda polarización del país que deja el empresario inmobiliario. Biden tendrá que reconstruir un consenso nacional que se venía derrumbando desde antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca, pero que éste alentó en grado máximo. Biden cuenta, al menos, con el control de las dos Cámaras. Las maniobras oscuras de Trump en Georgia para su reelección dieron el fruto contrario, una mayoría demócrata en el Senado por un voto, el de la vicepresidenta Harris. Esto permitirá a Biden ampliar los planes de estímulo económico, con un billón de dólares más, lo que ha impulsado ya a las bolsas.
También da mayores posibilidades para sus programas de energías renovables y está por ver lo que ocurrirá con los impuestos. Buena parte de las rebajas fiscales de Trump tienen fecha de caducidad. Y todo estará determinado por la COVID. Contra el coronavirus hay vacuna pero contra el odio político solo existe la democracia: el gobierno del pueblo para el pueblo y por el pueblo.
«La Presidencia de Joe Biden nace condicionada por la insurrección trumpiana y la polarización»