Los «indepes» también se confiesan
Otros dirigentes intentan hacer bandera nacionalista del catolicismo
El segundo plano en el que Salvador Illa ha dejado siempre sus convicciones religiosas dista del protagonismo que algunos dirigentes independentistas han buscado dar a su fe, intentando hacer bandera nacionalista del catolicismo. Ese ha sido el motivo principal que ha llevado a los obispos catalanes a guardar silencio ante unas elecciones. Se trata de la primera vez de este mutis por el foro en la historia de la Conferencia Episcopal Tarraconense, que cumple ahora sus bodas de oro. Si en anteriores ocasiones se hizo algún que otro guiño, visitando incluso a los políticos presos en las cárceles, tanto el cardenal Omella como el presidente de la Tarraconense, Joan Planellas, han animado en esta ocasión a los obispos a dar un paso atrás para intentar ser «los pastores de todos» y no ser identificados con papeleta alguna.
«Creyente de izquierdas»
Y es que, en los últimos años, no son pocos los políticos «indepes» que han exhibido su credo para hacerle carantoñas al votante católico. Al frente, el líder de ERC Oriol Junqueras, que no ha dudado en desvelar que dedicaba parte de sus horas en la cárcel a rezar el «magnificat». «Yo no soy un cristiano que hace política. Soy un político que, además, y no es poco, es cristiano», presume. «Ha buscado deliberadamente que se le identifique públicamente como creyente de izquierdas, pero no es precisamente de los que más vive el cristianismo», explica un «mossèn» a LA RAZÓN, que, sin embargo, pone en valor el compromiso creyente del ex consejero de Justicia del PDCat, Joaquim Forn y su esposa, Laura Masvidal.
También tienen un poso creyente los Jordis, Rull y Turull. Este último es, además, primo hermano del rector de la basílica y la parroquia de la Sagrada Familia, Josep Maria Turull. El ex consejero de Cultura, Santi Vila, también es un cristiano convencido que ha sabido integrar su homosexualidad y su fe católica.
Caso aparte es el de la «conversión» del presidente de Òmnium Cultural, Jordo Cuixart, que se casó por la Iglesia en prisión con su pareja, la periodista Txell Bonet. Aunque habían contraído matrimonio por lo civil en 2016, finalmente se dieron el «sí, quiero» en un altar entre rejas en diciembre de 2018.