El niño perdido hace 44 años que es ahora un jeque en Emiratos
Los padres italianos aseguran que el millonario tiene las mismas cicatrices que el hijo que perdieron en 1977
BiancaBianca Colaianni y Natale Romano son los nombres de los padres de un niño que lleva más de 40 años desaparecido. A lo largo de esas cuatro décadas no han cejado en sus intentos de recuperarlo sin perder la fe. La luz al final del túnel, y el sorprendente giro que ha tomado la historia, llego cuando la madre asegura haber encontrado al pequeño, que rondaría los 50 años y sería uno de los hombres más ricos de los Emiratos Árabes Unidos, el jeque Mohammed Al Habtoor. La causa de su seguridad no es otra que esta: «Tienen las mismas cicatrices en la mano y en la ceja», explica Bianca tras ver una fotografía de magnate en la prensa. Han tenido que pasar 44 años desde que el pequeño Mauro Romana desapareciera en extrañas extrañas circunstancias en 1977 después de que los padres del pequeño se ausentaran de casa por unos días debido a que el padre de Natale había fallecido, y debían acudir al entierro. La ceremonia fúnebre se llevaría en el pueblo de Poggiomarino, cerca de Nápoles, a 47 kilómetros desde Recale, donde residían.
La noticia ha sacudido a la opinión pública italiana, que lleva siguiendo el caso desde hace años. Como es lógico la verdad solo la puede comprobarse con un examen de ADN, algo que hasta el momento ha rechazado el jeque, cuyo padre es Khalaf Al Habtoor, una de las personas más ricas del planeta según informa el periódico italiano ‘Oggi’. A pesar de su primera negativa, el abogado de la familia Romano tiene previsto ir a Dubai a tratar de convencerle y que de esta manera se aclaren las incógnitas. «Nos hemos encontrado solo con el silencio, al menos esperábamos una llamada que nos dijera que nos equivocamos; pero tampoco», comenta la madre del niño desaparecido, que tiene previsto recabar la ayuda del consulado italiano en Emiratos para que se realicen pruebas genéticas que esclarezcan el misterio.
«Espero que sea el», dijo la maun dre a ANSA recientemente, «porque eso significa que sigue vivo y que nadie le ha matado». La tenacidad de la madre ha sido lo que ha mantenido la investigación viva y gracias a sus esfuerzos se ha sabido que el secuestrador del hijo un barbero de 79 años que supuestamente entregó al pequeño Mauro en 1977 a dos personas que no han sido identificadas. El barbero se habría llevado a Mauro en una moto hacia Castelforte, pueblo cercano, para que juegue con su hijo, Sergio. Los niños se habrían hallado en eso cuando llegaron estos dos hombres desconocidos, que durmieron a Muro con cloroformo y lo presumiblemente sacaron del país.
Los puntos fuertes de la hipótesis de Bianca es que el magnate tiene dos cicatrices en la mano derecha, que se produjeron tras un accidente con agua hirviendo, y otra en la ceja, que coinciden con las que el pequeño Mauro tenía. Concretamente esta última se la hizo con un hierro. Los padres han levado a cabo una investigación durante todo este tiempo llegando incluso a recibir soplos de la mafia calabresa al respecto. 2015 su domicilio fue objeto de un robo en el que, además de unos relojes suizos, los ladrones se llevaron los cuadernos en los que la madre había ido recopilando la información de una investigación que ha dado un giro dramático en las últimas semanas.