125 euros menos de pensión con el cálculo a 35 años
Elevar 10 años el cómputo recortaría la jubilación un 8,6% de media. Autónomos y mujeres, los colectivos más perjudicados
La reforma del sistema de pensiones sigue siendo un quebradero de cabeza para el Ministerio de Seguridad Social. Aunque el propio ministro José Luis Escrivá haya dicho en varias ocasiones que no está sobre la mesa de aumentar el cálculo de la prestación a 35 años, su inclusión en varios borradores manejados por los técnicos del Ministerio encendió todas las alarmas entre los futuros pensionistas y levantó ampollas en su socio de Gobierno Unidas Podemos, ya que elevar este cálculo supondría una significativa merma en el pago. En concreto, la ampliación a 35 años del cálculo de la base reguladora en el sistema de pensiones –tiempo que manejaba el Ministerio en su estudio inicial– impactaría negativamente en la cuantía de la pensión media inicial de jubilación, ya que ésta disminuiría hasta en un 8,6% medio, una caída muy superior a la que barajaba el propio Ministerio, que lo situaba entre el 5,45% y el 6,3%, más de dos puntos por debajo. Eso se traduciría directamente en la pérdida de 125 euros al mes al mes de una pensión media, establecida en 1.454 euros, con lo que en 14 pagas la pérdida anual sería de 1.750 euros.
Así lo determina en sus conclusiones el análisis realizado por el Observatorio de Pensiones de Willis Towers Watson (WTW), en colaboración con la Universidad de Valencia y la Universidad de Extremaduras. Según sus expertos, la variable más relevante es que la duración de la carrera laboral es determinante para establecer una mayor o menor cuantía. Así, los individuos con carreras cortas verían disminuir su pensión un 15% frente a aquellos con carreras largas –por ejemplo, con más de 43 años y 8 meses cotizados–, que sufrirían la mitad de reducción, del 7,5%, aunque ambos perderían. Otro de los hechos constatados tiene que ver con las pensiones de las mujeres, ante las que se podría inducir a una discriminación indirecta por razón de género, ya que la pensión inicial de las mujeres disminuiría un 30% más que la de los hombres.
Uno de los aspectos en los que el ministro Escrivá tiene más empeño se centra en alargar lo más posible la carrera laboral y retrasar el retiro, para lo que quiere establecer nuevas bonificaciones. Sin embargo, según los cálculos del observatorio, el impacto sobre la pensión de aquellos trabajadores que decidieran demorar su jubilación por encima de la edad legal sería mayor, con una reducción del 11,6%, frente al 8% de los que opten por anticipar su retiro. Otro de los colectivos más perjudicados serían los autónomos, con una bajada del 10,3%, frente al 8,6% en el Régimen General. Esto es debido a que la inmensa mayoría cotizan por las bases mínimas durante los periodos más alejados de la edad de jubilación y a que los meses no cotizados computan con cero euros para este grupo, penalizando fuertemente el valor de la base reguladora.