«YES, WE BAL». LO QUE EDMUNDO TIENE DE OBAMA
«Nada«Nada que valga la pena en la vida llega fácil». La frase es de Barack Obama, pero bien podría estar pensándola en estos días de manera recurrente Edmundo Bal, al que, desde su equipo, le han preparado carteles en los que le comparan con el presidente nacido en Hawái y en los que el «Yes, we can» ha sido tuneado como «Yes, we Bal». Es el candidato que, a priori, peor lo tiene, con las encuestas enseñando a Ciudadanos la puerta de salida de la Asamblea de Vallecas. Tras plantar cara al sanchismo desde la Abogacía del Estado y, más tarde, coquetear con la coalición PSOE-Podemos desde su escaño en el Congreso, Bal se ha autoproclamado, en esta campaña electoral a garrotazos, el garante de la moderación y el centro.
Más allá de los bandazos de su pasado más reciente, lo cierto es que en las últimas horas ha aportado al debate en torno al 4-M esa pizca de sosiego que muchos madrileños venían reclamando. Le ha recordado a Pablo Iglesias algo que, a pesar de su aparente sencillez, parece a menudo olvidar el candidato de Unidas Podemos: que la democracia existía antes de su llegada a la política española y que seguirá existiendo cuando coja la puerta y se marche. «El líder de Podemos se cree que él es la democracia y debe de ser que los demás somos todos los fascistas. Todos los demás son malos». En ello insiste también Obama cuando llama a desterrar la descalificación del debate público: «No podemos confundir absolutismo con principios, o sustituir espectáculo por política, o tratar los insultos como un debate razonable».
Edmundo Bal ha tenido este fin de semana, en El Escorial y en la plaza del Dos de Mayo, palabras que retratan los difíciles equilibrios ideológicos e, incluso, dialécticos que está teniendo que mantener Ángel Gabilondo a cuenta de su relación con Podemos. El candidato naranja ha afeado al catedrático que haya optado por la estrategia de «arrojarse» a los brazos de Iglesias, en contra de los valores del PSOE de la Transición.
Y es verdad que Edmundo no es ni será Barack Obama. Pero, al menos, sí podrá parafrasear al ex presidente americano para hablar del sanchismo: «Los cínicos tendrán la voz más alta, pero te aseguro que son los que menos harán».
Pablo Gómez El candidato de Cs recordó a Iglesias algo sencillo: que la democracia ya existía antes de su llegada a la política