La Razón (Madrid)

De los ayuntamien­tos a la Asamblea

El feudo de Vox: Villavicio­sa de Odón es el municipio en el que más ediles consiguió la formación de Abascal en su estreno en las institucio­nes tras las elecciones de 2015

- Marilyn dos Santos

«A los jóvenes no les gusta la vida fuera de la ciudad», se dice. De la misma forma que muchos aseguran que los conservado­res no van al teatro, mucho menos se suben a un escenario. «Todos los universita­rios votan a la izquierda», se generaliza. Igual que algunos piensan que los pensionist­as solo confían en los partidos con mucha historia. «Mujer de derechas es sinónimo de ser madre y ama de casa», se suele dar por hecho. Como la mayoría afirma que un hombre que vota a Vox no tiene inquietude­s culturales ni preocupaci­ones preocupaci­ones medioambie­ntales. Pero, aunque se diga, se generalice o se dé por hecho, la realidad del día a día es otra cosa.

Miriam López es alumna de segundo de carrera en la Universida­d Francisco de Vitoria. Estudia un Doble Grado en Administra­ción y Dirección de Empresas y Análisis de Negocios, aunque en su título esto aparecerá en inglés porque su formación es bilingüe. Es la hermana mayor de tres y, como a cualquier chica de 19 años, le gusta salir con sus amigos, pero también pasar tiempo en familia. Sabe que algún día se lanzará a la aventura de vivir en el extranjero, pero lo hará con la mirada puesta en el regreso a casa, en la vuelta a Villavicio­sa de Odón. «Incluso desde antes de poder votar, soy afín a Vox, un partido que se rige por el sentido común y que, a diferencia de los demás, defiende el concepto de patria y lucha por los derechos de todos los ciudadanos del país», revela esta joven para la que el bipartidis­mo es cosa del pasado.

Eulogio Puente tiene 52 años más que su vecina, pero comparte con ella el cariño por su tierra. Se casó en 1975 con Rosa y sus hijas Irene, Cecilia y Olga se lo han premiado con cuatro nietos a los que adora. Mucho antes de que la electrónic­a se consolidar­a como clave económica y social del futuro, Eulogio apostó por ella y ha trabajado casi medio siglo sin descanso, primero como jefe de una fábrica de telecomuni­caciones y después como gestor de calidad y medioambie­nte. Ahora, como pensionist­a, se dedica a jornada completa a sus pasiones: la música, un amor inculcado por la chelista, la violinista y la flautista que tiene en casa; y el teatro, una afición que le ha permitido recopilar experienci­as hasta en el Teatro Romano de Mérida. «Voto a Vox desde 2015, cuando surgió como gran alternativ­a a los partidos tradiciona­les en Villavicio­sa de Odón y no voy a cambiar de opción en estas autonómica­s», reconoce el actor y corista amateur.

Antes de que Vox irrumpiera en la política nacional en general y en el Ayuntamien­to de este municipio de más de 28.000 habitantes en particular, Eulogio, como muchos otros simpatizan­tes del partido de Rocío Monasterio, votaba al Partido Popular: «Vox fue creado aquí por un grupo de personas sin ninguna vinculació­n política y con el propósito de mejorar nuestras perspectiv­as de futuro; me convencier­on con su entusiasmo para evitar la deriva que se presagiaba», explica. Y aunque Miriam nunca ha elegido una papeleta que no sea esta, justifica su intención de voto de la misma manera: «Después de muchos años de gestión del PP, y siendo los últimos bastante poco efectivos, Villavicio­sa de Odón necesitaba un cambio, y por eso Vox consiguió representa­ción». No obstante, cuando se refieren a la Comunidad de Madrid, los dos simpatizan­tes de Vox coinciden a la hora de conceder algún mérito a la presidenta: «En cuanto a la gestión de la pandemia, me parece que Isabel Díaz Ayuso ha tenido en todo momento las ideas más claras que el Gobierno central, pues ha mirado por la salud de los madrileños sin dejar de lado el aspecto económico», admite la universita­ria para la que, aun así, las de la candidata del PP «no son medidas suficiente­s». En la misma línea, Eulogio añade parte de la responsabi­lidad a los antiguos socios de Ayuso: «No transmitía­n cohesión y se percibía su insegurida­d, quizás por los coqueteos de Ciudadanos con los partidos de la oposición».

¿La solución para ellos? Rocío Monasterio, gobierne o no. «Me gustaría que el programa de Vox se complement­ara con las intencione­s de Isabel Díaz Ayuso de dinamizar la economía, y así reducir al máximo la tragedia del paro juvenil o volcarse con la cultura sin bajar el ritmo de vacunacion­es», confiesa Eulogio. «Por supuesto, yo quiero que Vox obtenga una amplia representa­ción, sería lo más convenient­e para Madrid, pero eso no implica necesariam­ente entrar en el Gobierno», continúa Miriam consciente de que el papel de Rocío Monasterio tras las elecciones autonómica­s será clave en las negociacio­nes para la conformaci­ón de la Asamblea.

De lo que no tienen dudas es de que Vox superará a Podemos este 4-M y de que «proteger Madrid» empieza por sumar más apoyos que el candidato al que llaman «codicioso», «trilero» y hasta «tirano», el que fue ministro y vicepresid­ente segundo y vuelve a Madrid convertido en adversario directo: su antagonist­a político, Pablo Iglesias.

«Aquí nadie quiere parecerse a Venezuela ni a Cuba: Madrid es una ciudad abierta, y eso es lo que nos identifica»

«Creo que el PSOE se equivocan de enemigo y está mirado más por intereses particular­es que por los temas esenciales»

 ?? FOTOGRAFÍA­S: GONZALO PÉREZ ?? AYUSO EN UNA PALABRA: ASTUTA
FOTOGRAFÍA­S: GONZALO PÉREZ AYUSO EN UNA PALABRA: ASTUTA
 ??  ?? BAL EN UNA PALABRA: OPORTUNIST­A
BAL EN UNA PALABRA: OPORTUNIST­A

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain