MADRID: ¿QUE CONVERJAN ELLOS?
NoNo suele ser intuitivo por qué mantener una estabilidad presupuestaria o macroeconómica es bueno para el bienestar de los ciudadanos. Sí lo es buscar una renta por habitante del 117% de la renta media europea como ha logrado Madrid, mientras otras regiones siguen distanciándose y aumentando su «divergencia real». La cuestión es que la convergencia exige concentrar esfuerzos en planes específicos de inversión en infraestructuras y redes de transporte de todo tipo; promover unas políticas de oferta y liberalización de mercados en aras de conseguir que éstos asignen recursos de la forma más eficiente. Fortalecer un sistema educativo plural y exigente que promocione el esfuerzo y la excelencia. Impulsar la digitalización y un bilingüismo perfecto (como Irlanda o Singapur). Crear un sistema con niveles de cobertura y programas de gasto social orientado a la igualdad de oportunidades. Impulsar el ahorro de familias y empresas con un sistema fiscal de bajos impuestos. Y en fin unas políticas de control del gasto público, que minimicen el déficit y la deuda improductiva. Lo contrario del «que converjan ellos», de algunos.
No es solo la capitalidad. En los 460 años transcurridos desde aquel 8 de mayo en que se fijó, y no en la opcional Toledo como en los siglos VI-VIII, Madrid no había avanzado tanto como en los últimos treinta. El clima de inversión y entorno de libertad creado es digno de reflexión y extension al resto de España.
«La Comunidad no había avanzado tanto como en estos últimos treinta años»