Examen de primero de carrera
Miguel Gutiérrez se pone a prueba hoy contra el Granada
A veces es peligroso echar hacia atrás en las cuentas sociales de los jóvenes futbolistas. Porque empiezan a usarlas cuando son aún más jóvenes, sin pensar en lo que puede venir después y escriben cosas sin freno y sin vigilancia. Pero en el Twitter de Miguel Gutiérrez lo más extraordinario que se llega a ver es al lateral izquierdo del Real Madrid... estudiando.
Es uno de los canteranos de los que más se habla en la Ciudad Deportiva blanca desde hace años, por su personalidad y por su fútbol y parece que ahora, a sus 19 años, le ha llegado la prueba definitiva, en la que tiene que demostrar que es todo lo que se dice. «Tiene calidad, llegada, buen golpe, es ambicioso y con carácter ganador», contaba en As David Gordo, que fue su seleccionador sub’17. Sin Mendy y, de repente, también sin Marcelo y con Nacho obligado a ser central, para el decisivo duelo del Granada de esta noche no hay otra opción para Zidane que Miguel Gutiérrez.
No es fácil para los canteranos estar a la altura de su fama. Los que sí: Casillas, Guti, Raúl... se convierten en leyendas; los que no, tienen que buscarse la vida a veces para volver y recuperar su nombre, como Carvajal y a veces para encontrarse, como Jesé o Llorente. Estos dos últimos han sido nombres que como el de Miguel Gutiérrez han sonado siempre como futbolistas que iban a romper en el primer equipo, pero después, la vida siempre está por escribir.
Miguel Gutiérrez intenta escribirla él. Ordenado, estudiante de Inef, familiar. Todos son palabras que indican que es un jugador centrado en el fútbol y que, pese a su juventud, siempre ha tenido muy claro el objetivo: llegar al primer equipo. Por eso cuando debutó en LaLiga con Zidane en el banquillo, su primer mensaje tuvo un destinatario claro: «Nunca olvidaré mi debut en LaLiga con el Real Madrid. Aún hay mucho por conseguir y por ello voy a trabajar con más ilusión que nunca. Muchas gracias a todos los que me habéis ayudado a llegar hasta aquí, en especial a ti, abuelo», escribía. Era su abuelo quien le acompañaba siempre al fútbol.
Llamaba la atención a Guti, cuando era entrenador del juvenil y le hacía jugar con mayores, pero también de equipos extranjeros, que querían ficharle. Miguel Miguel dijo que no, que quería seguir en Pinto, con su familia y no desviarse del camino marcado: jugar en el primer equipo. El 31 de julio de 2019 en un amistoso de verano contra el Fenerbahçe debutó con los mayores, pero las cosas en la cantera blanca van despacio.
Hasta dos años después, hace unas semanas contra el Cádiz, no volvió a ponerse la camiseta del primer equipo. No es fácil tampoco la banda izquierda: su dueño en los últimos tiempos ha sido Marcelo, un jugador irrepetible, que es historia del club. Reguilón peleó con carácter por el puesto y la fortaleza de Mendy fue finalmente la que convenció a Zidane para darle la titularidad por delante del brasileño. No está claro que Marcelo vaya a seguir en el club, porque su ficha y sus minutos ya no van paralelos. Le toca a Miguel, en días decisivos, demostrar al Madrid, que no hace falta fichar a nadie.