Iniesta de su vida
Stekelenburg, de Países Bajos, es el jugador más veterano de la Eurocopa. No paró el gol de la final de 2010
Iniesta remató tras el pase de Cesc y toda la España futbolística estuvo un segundo en trance con la mirada puesta en la televisión, sin pensar en nada, sin respirar. Fue gol: el tiro del centrocampista español fue muy bueno y no llegó el portero de los Países Bajos (entonces aún Holanda). Porque había un portero con un nombre, aunque en España nadie se acuerde de él. Era Stekelenburg, que es, de nuevo, el portero de los Países Bajos en esta Eurocopa. Con 38 años (cumple 39 el 22 de septiembre), el más veterano de la competición puede dar lecciones y contar batallitas a casi todo el resto de jugadores.
Les puede contar que, como muchos de los porteros, lo suyo fue una cuestión de decir que sí cuando todos decían que no. Faltaba un guardameta en el equipo, el entrenador preguntó quién se quería poner y Marteen dijo qué él estaba dispuesto. A veces de la manera más tonta comienzan las carreras más largas.
Es verdad que a su edad, Stekelenburg no contaba con estar jugando hoy los octavos de final de la competición contra la República Checa, pero como segundo portero del Ajax ha vivido una temporada de resurrección. Onana fue sancionado un año por la UEFA por dopaje y el Ajax se fió de un guardameta que había debutado el 24 de febrero de 2002. Le ha ido tan bien durante este curso que De Boer decidió incluirle en la selección. No así a Cillessen, que tuvo coronavirus antes y se quedó fuera sin aceptarlo especialmente bien: «Nunca me había sentido tan impotente ni enfadado. Dice que no estoy en forma y estoy súper en forma. Había tiempo de sobra. No sé qué ha cambiado», decía el ex del Valencia. Aún así Stekelenburg aún no era el guardamenta titular. Por delante de él estaba Krul, pero al final, el seleccionador de Países Bajos se decidió por la experiencia de quien estaba viviendo una segunda juventud.
Stekelenburg sabe que no va tener muchas más oportunidades como ésta y que tiene que aprovecharla al máximo porque en el fútbol, y en cualquier circunstancia, lo que un día parece ir de cara, al siguiente es un viento en contra que no te deja ni dar un paso. Tras comenzar en el Ajax, el portero se marchó al Roma de Luis Enrique, pero el actual seleccionador fue despedido y en su lugar llegó Zeman. Ahí se torció todo: «¿Por qué perdí la confianza de Zeman? No sé, no sé», decía en su momento. «Yo siempre he pedido más participación», le respondía públicamente el entrenador, «lamentablemente él vive aislado, solo habla inglés en un grupo donde no lo hablan muchos y yo quiero futbolistas que participen».
Se marchó al Fulham, fue cedido al Monaco y al Southampton y después tuvo un breve renacer en el Everton de Koeman. Se fue el holandés y dejó de jugar. Así que al principio de este curso terminó donde empezó todo hace casi 20 años. Bueno, no terminó, volvía a empezar.