El Govern se reúne el 12-O: «Es la efeméride de un genocidio»
► El Ejecutivo catalán contraprograma la Fiesta Nacional con dos anuncios importantes para la autonomía
La Generalitat, como viene siendo habitual en los últimos años marcados por el «procés», volvió ayer a dar muestras de su rechazo al Día de la Hispanidad trabajando. El Govern encabezado por Pere Aragonès se reunió por la mañana, tomó decisiones importantes y la portavoz del ejecutivo, Patrícia Plaja, explicó el porqué: «Es la efeméride de un genocidio».
«Hoy el Govern ha trabajado con normalidad. No se comparte la significación de una fiesta que no representa a la mayoría de los catalanes porque es la efeméride de un genocidio. Es una celebración más que cuestionada», señaló Plaja. En este sentido, Plaja recordó que se hizo una consulta a Función Pública para determinar si los empleados públicos podían trabajar en festivos y Función Pública respondió que tenían permiso, aunque tenían que consultárselo a los jefes por cuestiones logísticas (la apertura de un edificio público requiere personal). No se disponen datos de cuántos funcionarios de la Generalitat han decidido optar por seguir la estela del Govern y trabajar.
El Govern, en todo caso, quiso demostrar que su jornada de trabajo no fue nada simbólico e hizo dos anuncios de calado. Por un lado, anunció que no renovará el curso que viene los conciertos en las escuelas que segregan por sexo, una decisión muy sensible impulsada por Esquerra y que ha contado con el apoyo de JxCat, un partido que tradicionalmente –bajo las siglas de Convergència– había blindado esta cuestión. Por otro lado, el propio Aragonès compareció para comunicar que la autonomía volverá casi a la normalidad y retira las pocas restricciones que quedan pendientes –aforos y horarios–.