Dos menores hallan los cuerpos de sus padres con signos de violencia
Las primeras investigaciones de la Ertzaintza en esta casa de Álava indican que el marido asesinó a su mujer de 37 años y se suicidó
En Paterna (Valencia) un hombre de 28 años atacó con un cuchillo a su pareja
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género investiga el presunto asesinato por violencia de género de una mujer de 37 años en la provincia de Álava. En caso de confirmarse, la cifra de mujeres asesinadas por violencia de género ascendería a 36 en 2021 y a 1.114 desde 2003. Se investiga como presunto homicidio de la mujer y posterior presunto suicidio del hombre. Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, no constan antecedentes por ningún delito de violencia machista relacionados con este caso. El incidente se registró en una vivienda del barrio Sansomendi de la capital alavesa a las siete y veinte de la mañana del martes. Los cuerpos fueron encontrados con evidentes signos de violencia por uno de los hijos de la pareja, que alertó del hallazgo al Servicio de Emergencias. Miembros de la Ertzaintza se trasladaron a la vivienda, donde se hallaban dos menores de edad, dos chicos de 13 y 17 años, y comprobaron que tanto el varón como la mujer habían fallecido. En Paterna (Valencia), agentes de la Policía Nacional detuvieron a un hombre de 28 años como supuesto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar tras agredir a su pareja, amenazarle con un cuchillo y dispararle con una escopeta de balines. Los hechos ocurrieron sobre las tres de la mañana, cuando los agentes fueron requeridos por la Sala del 091 para que acudiesen a una calle de Paterna, donde una mujer habría llamado al timbre de unos vecinos para solicitar ayuda. Una vez en el lugar, los agentes observaron en la vía pública a una chica, que estaba llorando y llevaba tres maletas y averiguaron que momentos antes, tras una discusión con su pareja en el domicilio, la mujer habría comenzado a recoger sus cosas. Tras esto, su novio, presuntamente se habría abalanzado sobre ella, sujetándola fuertemente del cuello con la mano y golpeándole en la cara y le habría amenazado con un cuchillo de cocina. La víctima habría avisado a su pareja de que iba a llamar a la Policía, por lo que el hombre le habría quitado el teléfono móvil aunque la mujer logró finalmente huir del domicilio y una vez en la calle, comenzó a llamar a los timbres de los edificios próximos para pedir ayuda a los vecinos con el objetivo de que avisaran rápidamente a la Policía. Fue justo en este momento, cuando, al parecer, su novio le disparó con una escopeta de balines.