Detenidos cinco yihadistas al tratar de comprar un fusil
► El juez decreta el ingreso en prisión de cuatro de ellos, ya que el quinto estaba en la cárcel por otros delitos
La Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional detuvo ayer en Madrid y Barcelona a cinco individuos que conformaban una célula relacionada con el terrorismo yihadista, tal y como confirmaron a LA RAZÓN fuentes jurídicas y policiales. Una operación que se puso en marcha cuando uno de los integrantes del grupo realizaba gestiones para adquirir un fusil.
El juez decretó el ingreso en prisión de cuatro de ellos, ya que el quinto ya estaba en la cárcel por otros delitos. El grupo estaría liderado por un individuo al que denominaban «Sheikh» –Jeque–, quien ya fue detenido en el año 2016 en Turquía cuando intentaba entrar en zona de conflicto para unirse a la organización terrorista Desh, según informa la Policía. A los arrestados se les imputa los delitos de pertenencia a organización terrorista y autoadoctrinamiento. Al cabecilla, además, adoctrinamiento activo. Los agentes detectaron que uno de ellos trataba de adquirir un fusil kalashnikov, por lo que se decidió llevar a cabo la operación. En los registros realizados se localizaron, entre otras cosas, varios machetes, además de unos 70 cartuchos.
Días pasados, tal y como informó LA RAZÓN, la Policía francesa interceptó el envío de un arma de este mismo tipo desde Estados Unidos, comprada a través de la red de internet oculta. La investigación comenzó las pasadas navidades, cuando los agentes detectaron la entrada en España de un presunto miembro de Daesh. Tras varias gestiones, fue arrestado el pasado mes de enero junto con dos compinches en Barcelona. Durante esa primera fase de la «Operación Arbac», los investigadores comprobaron que los arrestados contaban con la ayuda de un sujeto que, desde Argelia, coordinaba las medidas de seguridad de los recién llegados a España para no ser detectados. Una vez explotada la primera parte de la operación, los perdieron la pista de este individuo que, a finales de marzo, entró en nuestro país. Se instaló en Barcelona, tal y como habían hecho sus predecesores.
En ese momento se inició una investigación que propició su identificación. Los investigadores comprobaron su vinculación con el Daesh desde el año 2016, cuando fue detenido en Turquía al intentar entrar en zona en conflicto para unirse al grupo terrorista. Una vez fue puesto en libertad, recorrió varios países como Malasia, Tanzania y Argelia, donde continuó realizando labores de captación para la citada organización yihadista.
El control exhaustivo de su actividad reveló que se había rodeado de un grupo de jóvenes delincuentes argelinos dedicados al robo de turistas. Desde su llegada se comprobó que varios de ellos mostraban altos signos de radicalización.