Inmunoterapia: logran reducir los efectos secundarios
Después de que un grupo de pacientes de Reino Unido comenzara a tener efectos secundarios adversos en un ensayo de inmunoterapia contra el cáncer, investigadores del Instituto de Inmunología de La Jolla y la Universidad de Liverpool decidieron revisar los datos para ver qué había salido mal.
Sus hallazgos, publicados esta semana en la revista «Nature», brindan pistas críticas sobre porqué muchas inmunoterapiasdesencadenan efectos secundarios, lo que abre la vía a una mejor estrategia para tratar pacientes con tumores sólidos. Y es que no solo importa la terapia personalizada, sino también la dosis. Una conclusión a la que llegaron al comprobar que a los pacientes del ensayo de cáncer fallido se les había administrado una dosis de inhibidor mayor de la que necesitaban, y la inmunoterapia había desequilibrado la delicada composición de las células inmunitarias en el intestino. El equipo descubrió que la dosificación intermitente podría ser una estrategia de tratamiento válida que combina una inmunidad antitumoral sostenida con una toxicidad reducida. Algo esencial, ya que algunas personas desarrollan problemas graves pulmonares, intestinales o dérmicos durante el tratamiento por los que se ven obligados a dejar la inmunoterapia.