Perder peso y vivir más depende de la hora a la que se come
Con la operación bikini en el horizonte, dar con la llave que acabe con los kilos de más se convierte en un obsesión para muchas personas. Pues bien, ahora la Ciencia ha dado algunas pistas al respecto, ya que una nueva investigación sugiere que los ritmos diarios del cuerpo desempeñan un papel importante en este efecto de longevidad. En concreto, el investigador del Instituto Médico Howard Hughes Joseph Takahashi y sus colegas han comprobado que comer sólo durante el momento más activo del día prolonga sustancialmente la vida de los ratones que siguen una dieta baja en calorías.
Un estudio en el que se siguió a cientos de ratones a lo largo de su vida ha demostrado que la restricción calórica combinada con una alimentación restringida en el tiempo aumentó la longevidad de los animales, tal y como se publica en la revista «Science».
Este hallazgo supone, por tanto, una estrategia muy eficaz para alcanzar la ansiada longevidad. Sin embargo, aunque suena fácil, no siempre resulta sencillo de seguir porque básicamente consiste en comer menos y, a ser posible, hacerlo a la hora adecuada. Así, los estudios realizados en diversos animales han demostrado que restringir las calorías puede conducir a una vida más larga y saludable. Pero hay que ir más allá y para eso el estudio realizado por el equipo de Takahashi con cientos de ratones durante cuatro años llega a la conclusión de que la dieta hipocalórica por sí sola prolongó la vida de los animales en un 10%. Pero alimentar a los ratones con la dieta sólo por la noche, cuando son más activos, prolongó su vida en un 35%.
Esta combinación tan poderosa añadió nueve meses más a la vida media de dos años de los animales. En el caso de las personas, un plan análogo consistiría en restringir las comidas a las horas del día.