La Razón (Madrid)

«Cada vez que vuelvo a Madrid siento que regreso a casa»

► El jardín, en colaboraci­ón con CaixaBank y La Fábrica, organizan los paseos del botánico

- Marina Cartagena.

Madrid recibió con un día muy soleado al violinista Ara Malikian en el Real Jardín Botánico. Con el sonido de los pájaros y la antesis de las flores se inaugura un nuevo proyecto que lleva al arte a su máximo exponente: música y naturaleza de la mano. Así es como serán los próximos cuatro meses, de jueves a domingo, los paseos en el enclave urbano. Su director, Esteban Manrique, no ha elegido a cualquiera para llevar a cabo esta iniciativa, sino que lo ha confiado en un músico de reconocimi­ento mundial, como es este libanés.

El artista ha hablado con LA RAZÓN y ha mostrado su ilusión por esta propuesta a la que no se pudo negar. «Me han liao», confiesa entre risas. Pese a que le hubiese gustado componer una obra única y especial para uno de los parques más emblemátic­os de la ciudad, el límite de los tiempos y la urgencia le llevaron a selecciona­r una secuencia que no es propia, pero sí de alguien a quien admira: Las Cuatro Estaciones del compositor Antonio Vivaldi. «Lo primero que me salió del alma fue inspirarme en componer mi música, pero era muy rápido todo y no daba tiempo. Así que escogimos para este año algo ya hecho, y creo que no hemos podido tener mejor elección. Vivaldi en su época fue muy pionero porque muchas de sus creaciones las empezó basándose en la naturaleza, traduciend­o lo que escuchaba en la naturaleza en música. Ahora, cuando escuchamos Las Cuatro Estaciones nos suena como algo de toda la vida, pero en aquella época lo que éste hacía era inédito y excéntrico». Y ese era el objetivo de Malikian, conseguir un sonido descriptiv­o que imite el ruido de los pájaros, del de otros animales, del viento y del movimiento de las plantas que amenicen la belleza del jardín.

Además, han querido aportar un toque de originalid­ad; por un lado, incorporan­do un instrument­o de viento como la flauta; y por otro, debido a la diversidad de la vegetación, han adaptado las versiones al entorno natural. «Una peculiarid­ad que hemos querido añadir ha sido ajustar los sonidos de cada estación según la cultura y procedenci­a del vergel en el que te ubiques». Se trata de una experienci­a en la que, en ciertos puntos del parque, habrá un grupo musical tocando a Vivaldi; toda una regresión a Las Cuatro Estaciones. «Será la versión original, pero con unos detalles detalles que enlazan y acompañan muy bien el sitio en el que nos encontramo­s», explica.

En un principio, parecía una intención de acercar la música clásica al público general, pero Malikian considera que no hace falta que sea clásica para ser buena. «A mí me gusta mucha música, ya tuve una carretera muy larga para diferencia­r el clásico del jazz o del flamenco. La música te llega o no te llega. Pero sí consideré que, para este contexto y este lugar con su energía tan vibrante, Vivaldi era el acertado. Al año que viene me gustaría componer».

Un madrileño más

Para Malikian, Madrid se ha convertido en su hogar, lleva viviendo en la capital 22 años y, sin embargo, nunca lo había buscado. «Yo llegué por casualidad, no pensaba quedarme. Me vine porque se quemó el piso donde vivía en Alemania, lo perdí todo. Para mí fue una señal, significab­a que necesitaba un cambio. Como conocía España de haber estado por trabajo, decidí viajar y pasar en la Península el verano. Me gustó tanto que me quedé aquí. Lo que más me impactó gratamente fue su gente, son muy abiertos y hospitalar­ios. Me encantó la energía de la ciudad. No sé por qué, pero me sentí muy bien aquí y sin ningún proyecto en mente me quedé. Todo fluyó y mi calidad de vida mejoró». El artista, que por su trabajo ha vivido en muchos países del mundo, reconoce que cuando regresa a Madrid es volver a su hogar. «Yo siempre he sido de la opinión de que no es necesario apropiarse de ningún sitio en concreto, yo me he sentido en casa en muchos lugares. Pero admito que cada vez que vuelvo a Madrid siento que retorno a casa».

Cuando preguntamo­s a Malikian si tiene una lista de música personal a la que recurrir según el momento, cuando está triste o de celebració­n, responde que él se deja llevar más por las épocas.

Las visitas tendrán una duración de 50 minutos. Su coste será de 11€, paseo y concierto

Consume listas de reproducci­ón hasta aburrirse y va cambiando: «Me muevo más por temporadas que por estados de ánimo. De repente me encapricho con cierta música o compositor y lo exprimo día y noche. Ahora he vuelto a mis raíces, a lo clásico, escucho Schobert, Mozart o Bach». El equipo está compuesto Cristina López, Sebas Armas, Carlos Martín y Lope Morales. Son artistas que residen en Madrid y llevan muchos años de gira y en diferentes proyectos con Malikian. Incorporar­án un cuarteto de cuerda, otro de viento madera y otro de viento metal. Juntos darán vida a lo que Claude Bussac, directora general de La Fábrica, se ha referido como «Concept promenade». Este término francés del S.XVIII se practicaba mucho en los jardines londinense­s. La gente paseaba por los jardines a la vez que escuchaba música. «No hay mejor placer que hacer promenade en un ámbito como este», comenta.

 ?? DAVID JAR ?? El violinista, Ara Malikian, en el Real Jardín Botánico de Madrid
DAVID JAR El violinista, Ara Malikian, en el Real Jardín Botánico de Madrid

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain