«Han hecho de la Comisión un circo»
► El alcalde cierra los interrogatorios sobre el presunto espionaje a Ayuso asegurando que no encontró ninguna prueba de que dicho seguimiento se llevara a cabo con medios municipales
No era solo la comparecencia más esperada. También era de las pocas confirmadas nada más anunciarse la comisión de investigación. La languidez dee unos interrogatorios en los que poca luz se ha arrojado sobre el presunto espionaje a Ayuso se transformaron en la tarde de ayer en expectación con la presencia de José Luis Martínez-Almeida. Algo más de una hora de interrogatorio por parte de los grupos municipales. Y todo ello en un clima tenso, durante el cual los grupos municipales, especialmente Más Madrid, y PSOE, han aprovechado sus turnos para acusar al alcalde de mentir. Y, consecuentemente, el alcalde ha respondido con ironía en más de una ocasión.¿El resultado? Un «mini pleno», celebrado esta vez en el edificio de Grupos Municipales en lugar de Cibeles.
A preguntas muy directas de José Manuel Calvo y Marta Higueras, del Grupo Mixto, el alcalde respondió tajante: no ha habido espionaje a Ayuso con medios pertenecientes al Ayuntamiento, lo que incluye la a Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS).
El nombre de Ángel Carromero, ex asesor de Alcaldía, estuvo en boca de todos los grupos. Y más aún teniendo en cuenta su ausencia en la mañana de ayer, cuando estaba convocado para prestar su testimonio. El alcalde explicó que «a raíz de una serie de informaciones periodísticas» llamó a Carromero, debido a que le señalaban como presunto intermediario entre Génova y la agencia de detectives Mira. El entonces asesor le negó al alcalde «cualquier implicación» en la supuesta trama. Sin embargo, ambos convinieron que «el Ayuntamiento estaba por encima de nosotros y su nombre no podía estar en los titulares. Y él pensó que era más fácil defenderse desde fuera del Ayuntamiento que dentro». En todo caso, en las informaciones que alcalde recibió a mediados de diciembre, Almeida dijo que en ningún momeento se apuntó el nombre de Carromero como responsable. Así, a partir del 10 de enero, y tras las indagaciones llevadas a cabo de forma interna, el alcalde concluyó con que el supusto espionaje no se había producido.
La pregunta de José Manuel Calvo acerca de «por qué no restituye a Carromero» si está libre de cualquier sospecha supuso un aumentos en los decibelios del interrogatorio. «¿Tan desesperados están? Es una pregunta curiosa. Aquí tratamos lo que sucedió antes de las informaciones, no lo que sucedió después», respondió el alcalde.
Este tono se mantuvo cuando Mar Espinar, portavoz del PSOE, tomó la palabra. El alcalde explicó que se enteró del «rumor» del presunto espionaje a mediados de diciembre, si bien no fue hasta el 11 de enero cuando habló con Álvaro González, presidente del consejo de Administración de la EMVS. Almeida justificó este lapso de tiempo debido a que el 20 de diciembre se contagió de Covid: «Permanecí dos semanas incomunicado, reaparecí el día de la Cabalgata (6 de enero) y, después, volví a caer enfermo». En cuanto al cese de Joaquín Vidal, anterior jefe de comunicación del Ayuntamiento, lo desvinculó de cualquier implicación en el caso. «Convenimos en que era necesario un cambio en la política de comunicación», respondió. Y, ante la pregunta de por qué Vidal ha declinado venir a la Comisión, opinó que si «ustedes no hubieran convertido esto en un circo, dedicado a criminalizar, hostigar y señalar a personas cuya honorabilidad está fuera de toda duda, quizá habría venido».
Posteriormente, el alcalde sí reconoció reconoció a Silvia Saavedra (Cs) que ahora se replantearía el hecho de no haber informado a la vicealcaldesa Begoña Villacís de aquella investigación. En todo caso, no lo hizo por tratarse de rumores «sin fundamento».
«Todos los grupos municipales han manifestado que nadie se ha servido de esta institución para llevar a cabo este encargo», afirmó posteriormente al concejal popular José Fernández. Además, recordó las conclusiones del Comité de Ética, que dictó que las
«averiguaciones y procedimientos internos» llevados a cabo por su equipo de Gobierno «se ajustaron a la legalidad». Y, por todo ello, considera que «la oposición ya tenía escritas las conclusiones de esta Comisión antes de que comenzara».
El último turno de preguntas corrió a cargo de Rita Maestre (Más Madrid) Almeida no quiso nombrarle, pero sí reconoció a Maestre que alguien del PP le comunicó tanto a él como a Ayuso el rumor de que esta última estaba siendo espiada. Una persona que Maestre, citando informaciones periodísticas, identificó como Alberto Ruiz-Gallardón.
En lo que respecta a sus conversaciones con Carromero, el alcalde también fue tajante: «Si hubiera habido pruebas, no habría dimitido; habría sido cesado. No he visto ninguna prueba material».