Tres detenidos por robar en el edificio siniestrado
► Eran operarios que realizaban tareas de desescombro. Las familias echaron en falta objetos personales al entrar en sus casas
Tras el susto inicial y la fortuna de saberse a salvo de una catástrofe donde dos personas perdieron la vida, la gran preocupación de los afectados por la explosión del edificio de la calle General Pardiñas era solo cuándo iban a poder regresar a sus casas. Una vez que supieron que eso no iba a suceder dado el mal estado en el que quedó la estructura del inmueble, solo pensaban en sacar sus pertenencias de las casas. Lo que, a buen seguro, no habría pasado por la mente de ningún vecino era imaginar actos de pillaje en las labores de desescombro. Pero ocurrió.
La Policía Nacional detuvo el lunes a tres operarios de la empresa que trabaja en las tareas de saneamiento del número 35 por hurtar objetos personales de las viviendas siniestradas. Cuando los agentes fueron alertados, no lo podían creer.
Según una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la voz de alarma la dio una familia que, tras haber entrado en la vivienda a recoger enseres personales, según Jefatura, echaron en falta algunas pertenencias como joyas y perfumes de alta gama.
Dieron el aviso a agentes de la Policía Nacional que realizaban labores de custodia del edificio y éstos rápidamente comprobaron que se trataba de tres operarios. Al parecer, habían guardado alguno de estos efectos sustraídos en una mochila que tenían en una caseta de obra.
Los detenidos, que no opusieron resistencia al ser arrestados por verse acorralados por las evidencias, son un español de 25 años con antecedentes policiales (se desconoce si también son por delitos
La Policía les detuvo con perfumes y joyas en una mochila que dejaron en la caseta de obra del lugar
contra el patrimonio) y dos ciudadanos de nacionalidad nicaragüenses de 29 y 39 años, según fuentes policiales.
Los tres se encontraban, al cierre de esta edición, en la comisaría del distrito de Salamanca y serán acusados de un delito de hurto.
La empresa de demolición había sido contratada por FCC, que es la que tiene esta zona asignada de la ciudad en caso de este tipo de sucesos por un acuerdo con el Ayuntamiento.
Tras conocer las detenciones practicadas por Policía Nacional, el Ayuntamiento de la capital exigió a la contrata que ponga seguridad en el lugar para evitar que se puedan repetir estos hechos.
Además, se ha establecido por parte de Policía Municipal un control de acceso para que todo el que entre a la zona afectada haya sido autorizada previamente por el Consistorio y la contrata de demolición, según informó el Área de Desarrollo Urbano.
El suceso se produjo el mismo día que el Consistorio comunicó que procederá al derrumbe parcial del edificio afectado, ya que está «muy dañado desde el punto de vista estructural», informó el delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, Mariano Fuentes.
Será una demolición controlada que se hará «desde arriba» de una forma similar a la de la calle Toledo de Madrid tras una explosión en enero de 2021, ha declarado Fuentes a los medios en la zona de la explosión. Según el delegado, la ruina parcial se ordenará en la zona del torreón, en los áticos de la vivienda, la caja y el núcleo de la escalera y una pasarela que hay con el edificio colindante del número 78 de la calle Ayala.
Hasta el momento se desconoce la cuantía de la sustraído por los tres operarios pero los afectados creen que han podido recuperar todo lo que echaban en falta, por lo que es muy probable que queden en libertad.