Estado de emergencia en Corea del Norte, confinada por la covid
► Cierre total de ciudades y pueblos y aislamientos de los centros de producción
El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha decretado un riguroso confinamiento nacional tras confirmarse un brote de la variante BA.2 Ómicron en la capital, Pyongyang. Se trata de los primeros casos de contagio de la enfermedad reconocidos por las autoridades locales durante estos dos años de pandemia, aunque gran parte de los expertos internacionales dudan de la veracidad de que la aislada nación se haya librado por completo del virus.
Kim había convocado el jueves una reunión urgente del Politburó para discutir el brote, y ordenó un sistema de control de «extrema emergencia» con el cierre inmediato de ciudades y condados y el aislamiento de los lugares de trabajo por unidades para evitar la propagación.
De los 26 millones de habitantes, se cree que son pocos los que están vacunados, dado que el dictador obvió las ofertas de vacunas de China y del programa de distribución de Covax, respaldado por Naciones Unidas. Y rechazó 2 millones de dosis de AstraZeneca debido a la aparente preocupación por los posibles efectos secundarios. Los científicos temen que el reino ermitaño se convierta en el epicentro de nuevas variantes de la covid-19.
El 23 de enero de 2020, la República Popular Democrática de Corea (RPDC) se convirtió en el primer país del mundo en sellar sus fronteras en respuesta a la pandemia, incluso con informes de órdenes de «disparar a matar» a los intrusos que osaran cruzar sus lindes . Una semana antes de que la Organización Mundial de la Salud proclamara el brote del coronavirus como Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional, el Líder Supremo de tercera generación aparentemente se dio cuenta del peligro que un virus extranjero podía suponer para su pueblo y su poder.
Desde el estallido, el Reino Ermitaño Ermitaño ha tratado de imitar la estrategia china de «cero-covid», que implica cierres draconianos. Pero, a diferencia de ese país, Norcorea carece de suministros de alimentos y está expuesta a la fragilidad de su sistema sanitario. Además, el hecho de que no esté claro qué parte de la población del país está vacunada, es un factor crítico para que la pandemia se haga endémica.
Ante el creciente riesgo en la región, las políticas de la República para evitar la entrada del virus han sido bastante robustas, con múltiples capas de defensa para minimizar las posibilidades de transmisión a través de cualquiera de sus tres fronteras terrestres. El tráfico de pasajeros se detuvo casi por completo y el volumen de tráfico de mercancías se redujo a una fracción de lo que solía ser. Aunque siguió recibiendo alimentos, combustible y fertilizantes de China (en gran parte como ayuda humanitaria en cantidades no reveladas), el comercio exterior regular se colapsó.
Pero el éxito de la mitigación del virus se cobró un grave tributo. Al verse privada de cualquier posibilidad de participar en el comercio con otros países, la economía norcoreana comenzó a encogerse estrepitosamente. A finales de 2021, en zonas remotas la malnutrición se hizo común, con muertes por inanición. No obstante, parece que la ayuda china está ayudando a mantener el país un poco a flote.
Hay ahora pocos vacunados ya que el líder Kim rechazó la oferta de vacunas chinas o europeas
La economía norcoreana corre el riesgo de volver a colapsar, con riesgo de hambruna