El Levante, que sí hizo pasillo, cae al «infierno»

buen hacer. El respeto al rival se demuestra jugando todos los partidos a la misma intensidad.

Los goles fueron cayendo porque no podía ser de otra manera frente a un rival que llegaba tarde a todo y no defendía bien. Marcó Benzema para igualar a Raúl y tener ya sólo delante a Cristiano Ronaldo. Y eso que era un delantero que no era delantero o no se sabe qué historias. También marcó Rodrygo porque lo lleva dentro.

No hizo gol Valverde pese a que lo intentó tres veces y se dio tres veces con los palos. Tiene un remate de lejos más aprovechable y debería intentarlo más. Mientras Camavinga seguía aprendiendo el oficio del centro del campo y Vallejo se llenaba de motivos para seguir, pese a que el curso que viene estará Rüdiger.

Fue un partido de extremos: felicidad y futuro en el Real Madrid y tristeza y abismo en el Levante. Eran dos mundos tan enfrentados que casi no tenían nada que ver. Cada sonrisa blanca, era una lágrima rival. ►Necesitaba el Levante ganar en el Bernabéu para seguir creyendo en el milagro de la salvación. De hecho, la derrota del Cádiz ante la Real hacía que esos tres puntos les metieran de lleno en la pelea, pero nunca estuvieron ni cerca de conseguirlos. Se encontraron a un Real Madrid enchufado y se convirtieron en el primer descendido de la Liga 2021-22. Dicen adiós los de Lisci, que sí hicieron pasillo al campeón, con sólo 6 victorias en 36 partidos, y una primera vuelta sin triunfos que les ha condenado. La pelea por evitar los otros dos puestos tiene hasta cinco equipos implicados, aunque Getafe y Granada ya ven muy cerca la salvación. El Alavés, que sobrevive tras ganar al Espanyol, y el Mallorca de Javier Aguirre afrontan las dos últimas jornadas en descenso.