Los guardianes de nuestro tiempo y seguridad jurídica
SoloSolo quién ha tenido que relacionarse con la administración pública más de la cuenta puede dar fe de la labor impagable que realizan los gestores administrativos en nuestro país. Quienes tenemos que pasar por las «horcas caudinas» del Estado cada trimestre valoramos tanto como cualquier metal precioso el preciso trabajo de nuestro gestor.
La época conocida como Renacimiento vino bajo el brazo con el Estado moderno, una nueva forma de organización política que aumenta la seguridad jurídica de los administrados, pero, al mismo tiempo, llena de complejidades la relación entre ciudadanos y administración.
Lejos de amainar, conforme el Estado ha ido creciendo y desarrollándose como ese gran Leviathan –que decía el filósofo británico Hobbes–, la relación entre el gobierno y el individuo se volvió más compleja, árida y tortuosa de lo que había sido nunca.
Reconocimiento
El gran esfuerzo y labor de los más de 6.700 colegiados que tenemos en España es fundamental a la hora de que los ciudadanos y, en especial, aquellos que forman parte de los autónomos y las pymes, no encallen en el muro de la burocracia y, en cambio, se pierdan en los recovecos administrativos de nuestro complejo y creciente Estado y sus autonomías.
De esta manera, al mismo tiempo, la administración se beneficia de una labor que agiliza los trámites de estar al día con la recaudación estatal. Un elemento crucial para la supervivencia de nuestro estado de bienestar en un tiempo de constante crecimiento del gasto público.
El esfuerzo informativo y de actualización sobre las novedades administrativas, así como su labor de barómetro de la economía son menos conocidas pero muy importantes.
El papel del Colegio Oficial de Gestores Administrativos (ICOGAM) se ha vuelto primordial. Gracias a su trabajo, tenemos la oportunidad de obtener datos sobre el estado de las pymes. Podemos conocer sus movimientos en lo que a ventas, beneficios y rentabilidad se refieren, así como sobre la desaparición o la nueva creación de pequeños negocios.
En definitiva, si el tiempo es el bien más preciado en nuestras vidas, no podemos más que reconocer esa deuda que tenemos con nuestros gestores administrativos por librarnos de la, tan documentada en nuestra historia y literatura, burocracia española, para dedicar tiempo al desarrollo estratégico de nuestros negocios o, simplemente, ganar tiempo para nuestra vida privada y familias.