Cuatro «antídotos» frente a las manchas del rostro
►La aparición de imperfecciones en la cara puede revertirse gracias al empleo de productos específicos según el problema y el tipo de piel
Quitarse la mascarilla después de dos años de pandemia ha supuesto un verdadero alivio para todos a nivel psicológico, pero también ha despertado algunos miedos. Y es que ha dejado a la luz nuestro rostro, que permanecía «escondido» tras esa protección. De hecho, es ahora cuando se hacen más evidentes las manchas faciales, convertidas en un auténtico problema emocional para quienes las padecen.
La aparición de manchas en la piel del rostro se debe a la hiperpigmentación de la zona debido a un exceso de melanina. No provocan dolor, aunque sí pueden desencadenar angustia, hasta el punto de que pueden mermar la autoestima de quienes las padecen por el simple hecho de no poder ocultarlas o disimularlas. No obstante, pese a que pueden ser completamente inofensivas, es conveniente realizar un seguimiento médico para descartar lesiones que revistan gravedad.
«Una piel con manchas luce envejecida y apagada, y si se deja pasar mucho tiempo sin poner remedio, resulta muy complicado eliminarlas, hasta el punto de que pueden convertirse en manchas permanentes en la piel», asegura Reme Navarro, farmacéutica y directora de Estrategia de Negocio de Atida | Mifarma.
¿Por qué aparecen?
El exceso de exposición al sol se alza como la principal causa de este tipo de manchas. La distribución de la melanina puede alterarse cuando nos exponemos al sol sin un factor de fotoprotección adecuado. Esto favorece la aparición de manchas de color marrón. Del mismo modo, la exposición a la luz azul, que es la que desprenden los dispositivos electrónicos, también puede provocarlas.
Sin embargo, existen otras razones que están detrás de la aparición de las manchas en el rostro. Es el caso, por ejemplo, de los factores hormonales, ya que los cambios que se experimentan en diferentes etapas de la vida, como el embarazo o la menopausia, hacen que la piel esté más sensible. Tomar anticonceptivos también altera las hormonas. Como consecuencia de todo ello, la piel se fotosensibiliza y se aumenta su vulnerabilidad a la exposición solar. En concreto, durante la gestación se produce una alteración del equilibrio hormonal normal. El aumento de los estrógenos hace que se genere más melanina de lo habitual y, como consecuencia, pueden aparecer manchas solares. Por eso, resulta muy recomendable usar un factor de protección solar a diario durante esta etapa.
Además, existen diferentes tratamientos médicos o estéticos que pueden aumentar la sensibilidad de la piel. Uno de los más comunes actualmente es la depilación láser. En estos casos, lo más acertado es proteger la piel de forma adecuada para evitar la aparición de manchas mientras se sigue un tratamiento de este tipo.
La explicación a todos estos factores reside en que la piel que nos recubre, y sobre todo en el caso del rostro, es propensa a erupciones y manchas dada su sensibilidad, algo que aumenta con el paso de la edad, ya que «el paso del tiempo produce el denominado ‘‘envejecimiento cronológico’’ y esto hace que la cantidad de melanocitos disponibles se reduzca. Sin embargo, los que permanecen se hacen cada vez más grandes y su distribución se localiza. Esto provoca que se acumule la melanina
La sensibilidad del cutis hace que esta zona sea más propensa a lunares,
erupciones y pecas