Giro histórico en Suecia con el apoyo de los socialdemócratas
► Las autoridades suecas desean solicitar la adhesión a la vez que Finlandia
Apenas 200 metros separan la sede en Estocolmo del Partido Socialdemócrata Sueco (SAP) de la Iglesia Adolf Fredriks, donde reposan los restos de Olof Palme, el primer ministro asesinado en plena calle en 1986 y artífice de la neutralidad del país nórdico durante le Guerra Fría. Ayer, su partido rompía oficialmente con décadas de rechazo a la OTAN al abogar abiertamente por su adhesión a la Alianza Atlántica como mejor la garantía de seguridad frente al neoimperialismo ruso. Ante las nuevas amenazas a las que se enfrenta la región báltica tras la invasión rusa, la primera ministra y líder del partido, Magdalena Andersson, constató que
«los socialdemócratas creemos que lo mejor para la seguridad de Suecia es que nos unamos a la OTAN». «La libertad militar de la Alianza nos ha servido bien, pero no nos servirá bien en el futuro», constató Andersson.
«En Ucrania, las fuerzas rusas ahora están violando la ley marcial. Y vemos fosas comunes y violaciones masivas» y «no creemos que la situación vaya a cambiar en un futuro próximo», advirtió la primera ministra sueca, que no descarta que su país pueda ser el objetivo de un ataque del Kremlin.
En opinión de la líder socialdemócrata, Suecia debe caminar de la mano de Finlandia en este camino. «Si Suecia se convirtiera en el único país de la región del mar Báltico fuera de la OTAN, terminaríamos en una posición vulnerable», advirtió Andersson, que subrayó la constante permanente cooperación militar con Helsinki, que ayer anunció oficialmente su intención de unirse a la Alianza Atlántica.
El ministro de Defensa, Peter Hultqvist, que en el pasado fue un público detractor de la Alianza, ahora cree que Suecia no tiene otra salida que llamar a sus puertas para defender sus valores. «No se pretendía que fuera así desde el principio, pero después de la guerra en Ucrania y las malas acciones, hay que hacer una reevaluación», explicó. «No ha sido un proceso fácil en nuestro partido. Muchos tienen su identidad en la libertad de alianza. Pero no puedes quedarte atrapado en lo viejo», añadió. Los socialdemócratas suecos siguen así los pasos de su colegas finlandeses, que el sábado expresaron también su apoyo a la adhesión a la Alianza Atlántica a la vista de la nueva situación de seguridad creada por la invasión rusa de Ucrania.
El giro de 180 grados en la política de seguridad y defensa defendida por el partido más votado en todas las elecciones suecas celebradas desde 1914 contrasta con la posición defendida en su último congreso de noviembre, en el que abogaba por mantener al país nórdico fuera de cualquier alianza militar. «Nuestra política de seguridad se basará en una capacidad de defensa nacional creíble, la no alineación militar, una cooperación de defensa más profunda, especialmente con Finlandia, y una política exterior activa, amplia y responsable», afirmó el SAP.
La primera ministra participará hoy en un debate monográfico en el «Riksdag» (Parlamento) sobre el ingreso del país en la OTAN. A continuación, está prevista una reunión del Gobierno de la que saldrá la petición formal de adhesión al Tratado de Washington. El expansionismo militar de Putin ha acabado con más de 200 años de no alineamiento militar sueco.
El expansionismo militar de Putin ha acabado con más de 200 años de neutralidad