Otro aldabonazo del Banco de España
Para una administración rigurosa y responsable es imposible ignorar no ya la realidad, sino las advertencias sobre su desarrollo. Pero el Gobierno no es riguroso ni responsable. Ni la evolución de la economía ni los avisos de organismos independientes como el Banco de España o la Airef sobre el escenario crítico que nos ha condenado al furgón de cola europeo de la recuperación han alterado su discurso triunfalista a lomos de su propaganda ofensiva y falaz. El último informe anual del supervisor que dirige Hernández de Cos retrata a España como la gran economía del euro con peor balance frente a la pandemia, que no recuperará la riqueza previa al virus hasta bien entrado 2023. Anuncia nuevo recorte del PIB de 2022, rechaza subir las pensiones con el IPC y revela escepticismo sobre la reforma laboral en un cuadro general de incertidumbres. Pero Moncloa saca pecho mientras se reafirma en un rumbo que empobrece a los españoles.