La cumbre de las Américas divide al continente
Para la realización de la novena Cumbre de las Américas, el foro de jefes de Estado de todo el continente que se realiza desde 1994, la principal complicación ha sido el estado de la democracia. La reunión de mandatarios convoca cada cuatro años a los gobiernos de las naciones que forman parte de la Organización de Estados Americanos (OEA). Por primera vez en 28 años, la ausencia de Cuba es un problema, a pesar de que nunca ha participado de este evento. La Casa Blanca anunció que no extendería invitaciones a Cuba, Nicaragua y Venezuela, países a los que no considera como democráticos. La isla gobernada por el castrismo no forma parte de la OEA desde hace varias décadas, y los regímenes de Maduro y Ortega se retiraron de ese foro en 2017 y 2022, respectivamente.
Ahora las tres naciones cuestionansu exclusión en la convocatoria de junio, especialmente después de que el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunciara el 11 de mayo que no asistiría al encuentro sino van sus socios. Esta semanaha sosegado sus palabras, pero su voz ha sido respaldada por otros gobiernos de la región, como el del boliviano Luis Arce yelc hilen oGabrielBoric, aunqueninguno de los dosh apuesto en cuestión su participación. Sí se ausentará el presidente de Guatemala por el escándalo con su fiscal general.