Cómo Rusia recluta a músicos o mineros en el Este para luchar
►Crece el malestar entre las familias ucranianas que desconocen el paradero de sus maridos o hijos
UnoUno de los objetivos de la invasión de Ucrania, según Putin y sus partidarios, ha sido liberar a la población rusoparlante de Donbás. La región mayoritariamente industrial en el Este de Ucrania se ha dividido en dos después de que Rusia inició y financió una guerra allí en 2014. Sin embargo, la realidad sobre el terreno en las así llamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk es muy diferente, ya que los mineros, profesores y músicos locales están siendo capturados y obligados a ir al frente en otras áreas de Ucrania sin ningún entrenamiento militar. Todos los días aparece el mismo mensaje en un grupo local de Telegram: «¿Cómo están las cosas en tu ciudad?». Lo que realmente preguntan es si se han visto reclutadores militares en algún lugar de las calles semidesiertas, mercados y bares de la ciudad. Muchos han pasado casi tres meses escondidos en sus casas u otros refugios más seguros. Casi no salen a la calle, no encienden las luces y no usan sus redes sociales. Los que salen a trabajar intentan evitar ser parados por los rusos. Lo peor es cuando están en un autobús y les retienen los reclutadores. Allí no hay salida.
Una vez que les atrapan negarse a cumplir las órdenes no es una opción, explica Vera Yastrebova, abogada y una de los líderes del Grupo de Derechos Humanos del Este. Los disidentes son amenazados con encarcelamiento. En Donetsk y Lugansk a menudo significa torturas en cárceles ilegales repartidas por toda la región. No hay recurso legal, el Estado de derecho no funciona. Nadie les va a ayudar. Mientras que en Rusia, los soldados pueden negarse a ir a combatir a Ucrania sin recibir ningún castigo, esta opción no existe en Donbás. Según el periodista ucraniano Volodimir Zolkin, esta región se ha convertido en un gran campo de concentración ruso en Ucrania. Algunos de los trabajadores de empresas estratégicamente importantes están nominalmente liberados de la movilización. Sin embargo, de ninguna manera es una garantía. Además, como la renuencia es patente, las autoridades autoridades recurren a menudo al engaño. Según la prensa ucraniana, decenas de miembros de la Orquesta Filarmónica de Donetsk fueron invitados a una grabación musical al comienzo de la guerra. En lugar de tocar música, fueron llevados juntos al frente. Semanas después, llegó la noticia de que un conocido músico de jazz, Nikolai Zviagintsev, murió en combate en Mariupol. Otra historia típica involucra a estudiantes que fueron llamados a firmar algunos documentos en la universidad y fueron detenidos y enviados al frente.
Después de ser reclutados por la fuerza, los hombres sin experiencia militar no reciben entrenamiento. Yastrebova afirma que los hombres tienen pocas opciones para salvarse. Pueden esconderse, tratar de escapar de los territorios o tratar de acreditar que padecen una enfermedad muy grave. Algunos intentan huir a Rusia y luego salir a través de los Estados bálticos o Georgia.
Moscú busca desesperadamente movilizar a más hombres para hacer cumplir su operación en Ucrania y recluta a jóvenes y ancianos de hasta los 65 años de edad. A Vera le duele especialmente que muchos niños también sean enviados a la guerra. Los cuerpos desfigurados de los hombres comenzaron a llegar en cantidades cada vez mayores, la mayoría de los asesinados tratan de presentarse como desaparecidos. En muchas casas no se dice nada a sus familiares. Esta circunstancia ha provocado malestar entre las esposas y madres de los soldados ucranianos. En muchas ocasiones en las últimas tres semanas, se han acercado a los centros de reclutamiento o a sus administraciones locales pidiendo más información sobre el paradero de sus esposos e hijos. Es una rara muestra de iniciativa cívica en una sociedad militarizada.
Miembros de la Orquesta de Donetsk fueron engañados por los rusos para ir a las trincheras