Mbappé falta a su palabra
► Dice no al Real Madrid y confirma su renovación con el PSG a cambio de dinero y de ser el dueño del proyecto deportivo
Se acabó el culebrón con una vuelta de tuerca que hace un mes era impensable, pero que se ha hecho realidad con las presiones de los últimos tiempos. Kylian Mbappé se queda en París y rechaza al Real Madrid. La decisión está tomada y tanto el propio futbolista francés como el PSG lo hicieron oficial en los instantes previos al partido de anoche ante el Metz. Kylian apareció con una camiseta en las manos en la que aparecía su nombre y el número 2025, que es el año hasta el que ha renovado.
Posó junto a Al Khelaifi y se dirigió emocionado a la que va a seguir siendo su afición, a pesar de que en los últimos meses tenía claro que quería continuar su carrera en el Real Madrid. O eso parecía. Las presiones, el dinero y todo lo que le ha ofrecido el club francés ha sido demasiado. Los cantos de sirena le han convencido. Mbappé se quedará en el París Saint-Germain tras rechazar de nuevo la posibilidad de fichar por el Real Madrid. «Le comunico que he decidido quedarme en el PSG, quiero agradecerle la oportunidad que me ha dado de jugar en el Real Madrid. El club del que he sido fan desde pequeñito. Espero que sea comprensivo con mi decisión». Este fue el mensaje de móvil que el futbolista mandó a Florentino Pérez, para comunicarle que rompía su palabra, según desveló Josep Pedrerol en «El Chiringuito». «Lamento lo ocurrido en los últimos días. Han roto la ilusión que tenías desde pequeño. Te deseo lo mejor», fue la respuesta del presidente blanco.
Aquí se acaba el misterio con el que el futbolista ha estado jugando en los últimos días, cuando de repente, despertó su interés por quedarse en París, cuando el verano pasado parecía claro que se marchaba al Madrid, el sueño de su vida. Han podido más otras cosas que la ilusión infantil, la presión política, monetaria y de todo tipo que han soportado él y su familia y ante la que al final han decidido ceder, con todas las consecuencias. Ha podido más el dinero que pone un club que no tiene ninguna necesidad de generarlo que el mito y la historia que para todos los futbolistas significa jugar en el Madrid, el club con más Copas de Europa y que esta temporada ha hecho un camino legendario hacia la final.
Es la tercera vez que Mbappé se queda a las puertas del Bernabéu. La primera fue cuando se fue del Mónaco, cuando el club blanco quiso ficharle, pero el PSG le ofrecía la titularidad y en el Madrid esplendoroso de Benzema, Cristiano y Bale tenía que ganarse el sitio. Prefirió lo más sencillo. La segunda fue el verano pasado, cuando el Real Madrid apostó todo por él, hasta 200 millones para fichar a un jugador al que le quedaba un año de contrato.
Para muchos una locura, visto lo que ha ocurrido, el movimiento más lógico. El PSG se negó, pero dejó la sensación de que cuando acabase el papel firmado que unía a ambas partes, Mbappé partiría hacia el Bernabéu para hacer lo que siempre soñó, cuando de pequeño fue invitado a la Ciudad Deportiva, a ver a Zidane y a hacer un entrenamiento.
La tercera ha sido ahora, cuando el Madrid lo veía cerca y se planteaba como el fichaje emblema. Pero Mbappé fue manejando la oferta de la entidad española para apretar al PSG y subir sus peticiones. Y los parisinos estaban dispuestos a bañarlo en dinero, pero también a darle el mando del proyecto deportivo. Va a ser un equipo a su medida, con 50 millones de salario, derechos de imagen y una prima de otros 120. Será un nuevo PSG sin Leonardo ni Pochettino y quizá con Zidane. Mbappé manda.