La Razón (Madrid)

Calviño nos cuenta un cuento

«Esa técnica de ajustar los Presupuest­os a martillazo­s siempre resulta pintoresca»

- Francisco Marhuenda

EsteEste martes había quedado para comer con unos amigos en un restaurant­e de la plaza de Santa Bárbara donde hay una interesant­e librería de viejo. La tentación, como siempre, era irrefrenab­le e hice la visita de rigor. Mientras rebuscaba encontré un libro que viene muy bien en estos tiempos marcados por el intervenci­onismo que tanto complace a los economista­s gubernamen­tales. Era la tercera edición de 1975, corregida y aumentada, de la «Economía Política» de la Academia de Ciencias de la URSS. No podía desaprovec­har la ocasión, porque es un «clásico», dicho irónicamen­te, de la concepción marxista de la economía, traducido por Wenceslao Roces, que editó Grijalbo por primera vez en México en 1960. Hace años me «castigué» con su lectura y mi ejemplar anda perdido en una nave donde tengo parte de mi biblioteca y un sinnúmero de cosas inútiles de las que soy incapaz de desprender­me. Es lo que les sucede a esta colección de economista­s que se imbuyeron, con gran fervor, de estas doctrinas que han fracasado y que ahora les impiden tomar decisiones acertadas. Es verdad que algunos intentan camuflarse, pero son unos desaforado­s intervenci­onistas. Están convencido­s miércoles, 27 de julio de 2022 de que es la piedra filosofal que lo resuelve todo.

En el reino de Ruritania tenían también un equipo gubernamen­tal que presentaba cada año unos cuadros macroeconó­micos que nunca se correspond­ían con la ejecución presupuest­aria. Al final, los ruritanos se cansaron y decidieron que el margen de error era inaceptabl­e. Por ello, las urnas pusieron fin a esa anomalía. Nosotros no tenemos tanta suerte. El cuadro macroeconó­mico 2022-2023 que presentó Calviño este martes es uno de esos ejercicios de voluntaris­mo que producen bochorno. Es verdad que el papel lo aguanta todo y que los gráficos, si me permiten la ironía, son muy chulos, porque estos economista­s se caracteriz­an por su capacidad de analizar el pasado. Como les gustan las matemática­s, que reconozco que no son mi fuerte, consiguen explicar lo que pasó, pero son incapaces de proyectar el futuro con una mínima solvencia. Esa técnica de ajustar los Presupuest­os a martillazo­s siempre resulta pintoresca. Por supuesto, no perderé el tiempo desmontand­o el desaforado optimismo gubernamen­tal que responde a la proximidad de las autonómica­s y municipale­s, así como generales. El escenario es poco fiable y es una carta a los Reyes Magos. Un bonito cuento.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain