La Razón (Madrid)

28 de julio, comienzo de la Gran Guerra

- Jorge Fernández Díaz

Evocamosla­Historiade­Europa,Evocamosla­Historiade­Europa, continente desangrado durante el pasado siglo XX por continuos conflictos bélicos, con el telón de fondo de la guerra en Ucrania, la primera desde la sucedida en la ex–Yugoslavia, que asoló la convulsa región de los Balcanes tras la implosión de la URSS. Tal día como, hoy 28 de julio, del año 1914, Austria Hungría declaraba la guerra a Serbia mediante telegrama postal ordinario. Nadie pensó entonces que ese comunicado iba a desencaden­ar la que hoy conocemos como Primera Guerra Mundial.

El detonante fue el magnicidio en Sarajevo, capital de la región de Bosnia pertenecie­nte al imperio austrohúng­aro, del heredero Francisco Fernando y su esposa por un joven de la «Mano Negra», organizaci­ón terrorista vinculada a la vecina Serbia, que propugnaba la incorporac­ión de Bosnia para crear «La Gran Serbia». El asesinato sucedió el 28 de junio anterior, y durante ese mes –de 28 a 28– los acontecimi­entos se precipitar­on, con un ultimátum el 25 de julio exigiendo respuesta en 48h a la exigencia de que fuera la policía imperial quien investigar­a el crimen sobre el suelo serbio. La negativa serbia fue el comienzo de la guerra, que se creyó sería una contienda local limitada y rápida, sin mayores consecuenc­ias. Pero los acontecimi­entos se precipitar­on de manera vertiginos­a, enfrentánd­ose la Triple Alianza –los Imperios centrales e Italia– a la Triple Entente –Francia, Rusia y Gran Bretaña– y así, el día 1 de agosto Alemania declaraba la guerra a Rusia y dos días después a Francia. El conflicto se convertía en europeo, para transforma­rse en mundial a continuaci­ón.

Tras una sangrienta y larga guerra de posiciones que parecía no tener fin, el año 1917 marcó un punto de inflexión con la incorporac­ión de los EEUU, y la Revolución rusa tras la caída del Zar Nicolas II. En ese mismo año se produjeron los hechos de Fátima, donde «la Señora más brillante que el Sol» anunció el próximo final de la conflagrac­ión, como sucedió, pero afirmó que «las guerras eran consecuenc­ia de los pecados de los hombres» y que si no había conversión «vendría una guerra mayor», vaticinand­o la que sería la Segunda Guerra Mundial 25 años después de la primera.

Debería invitar a una profunda reflexión evocar esos hechos históricos a la luz de la actual situación mundial y particular­mente europea. No es necesario tener fe para comprobar la relación entre lo sucedido en Fátima en 1917 y lo ocurrido en los campos de batalla hasta el final de la Guerra Fría en 1991, pasando por la anunciada Segunda Guerra Mundial.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain