El beneficio neto de Endesa cae un 12%
► La eléctrica gana 734 millones en el primer semestre y tiene ya 10,5 millones de clientes
Endesa ha registrado en el primer semestre del año un beneficio neto ordinario, que sirve de base para el reparto del dividendo, un 12% inferior al del año anterior, hasta los 734 millones. Una cifra que descuenta el impacto neto extraordinario de la operación de venta del negocio de movilidad eléctrica a su matriz Enel por valor de 182 millones. El beneficio neto consolidado, que sí la incluye, crece un 10%. El ebitda (beneficio bruto de explotación) alcanza los 1.950 millones, un 4% superior al del primer semestre del año anterior en términos comparables. Ello excluyendo el impacto positivo extraordinario derivado de la mencionada venta del 51% del negocio de movilidad eléctrica en abril pasado. Teniéndolo en cuenta, el ebitda asciende un 17%.
Endesa ha culminado la primera mitad del año 2022 reconfirmando los principales objetivos financieros para el ejercicio: 4.100 millones de ebitda (resultado bruto de explotación) y 1.800 millones de resultado ordinario neto. Todo ello en un contexto de mercado adverso motivado por el estallido de la guerra en Ucrania y el repunte de precios de las materias primas energéticas, singularmente el gas, que en promedio ha sido un 305% más caro en el primer semestre del año respecto al mismo periodo de 2021. Como consecuencia, el coste medio de la electricidad en el mercado mayorista ibérico ha crecido un 252%, hasta 206 euros.
En cuanto a la descarbonización, Endesa ha situado la producción libre de emisiones de CO2 en el semestre en el 78% del total. La capacidad de producción instalada en fuentes renovables supone ya el 70% del total, frente al 64% del primer semestre de 2021.
La compañía progresa en la promoción de su cartera de renovables, tecnologías que suman ya 8.400 MW (un 9% más que a cierre del primer semestre de 2021). En total, Endesa cierra junio con 10,5 millones de clientes en España, un 3% más que a mediados del año pasado.
José Bogas, consejero delegado, señaló sobre el tope al gas para producir electricidad y el nuevo impuesto al sector energético anunciado por el Gobierno que las «medidas particulares como la excepción ibérica mitigan la subida de precios, pero no solucionan el problema de fondo: el elevado precio del gas. En cuanto al nuevo impuesto, quiero reiterar que no obtenemos beneficios extraordinarios».