EE UU trata en Alemania a soldados ucranianos heridos
► Los enfermos recibirán tratamiento en el centro médico de Landstuhl
Llegan con graves heridas de combate. La artillería rusa les amputa y les merma sus capacidades para defender a Ucrania. Pero también destruye los hospitales en los que recuperarse. De acuerdo con el Ministerio de Sanidad ucraniano, desde el inicio de la invasión rusa ya han muerto 18 trabajadores médicos y más de 50 han resultado heridos. También, 746 instalaciones médicas han resultado dañadas por los ataques rusos, y otras 123 han quedado completamente destruidas. De ahí que los países aliados de Ucrania también les respalden con ayuda médica.
EE UU ha anunciado un plan para tratar a las tropas ucranianas en un hospital militar estadounidense. Según el secretario de Defensa, Lloyd Austin, se permitirá el tratamiento de hasta 18 soldados heridos a la vez en el
Centro Médico Regional de Landstuhl, el enorme hospital en el que el Ejército ha tratado durante años a los miembros del servicio estadounidense que sufrieron heridas en combate. Se estaba tratando a soldados en hospitales civiles, pero es la primera vez que EE UU autoriza que ucranianos reciban tratamiento en instalaciones castrenses.
Los esfuerzos de EE UU se suman a la labor que Alemania lleva realizando desde hace años: tan solo en 2019 trató a unos 130 militares de dicho país en su hospital castrense de Berlín, heridos en el frente este del país. Según el diario «Tagesspiegel», en dicho centro son atendidos pacientes con heridas y afectados por gérmenes multiresistentes, una especialidad de la que no disponen otros hospitales.
Por las complicadas tareas para transportar a heridos graves, en ocasiones se realizan operaciones a distancia, que permite a los médicos no solo realizar consultas, sino incluso operaciones quirúrgicas. Esta cooperación existe con un hospital de Odesa.
Algunos heridos presentan un cuadro muy delicado. En especial los afectados por la munición de artillería del tipo shrapel necesitan de múltiples operaciones: ésta produce heridas muy graves, al contener numerosas balas en un solo proyectil. Ucranianos que han sido atacados con estas armas han sido tratados en Turingia, donde desde el comienzo de la invasión rusa 58 personas han sido atendidas, tanto soldados como civiles, explicaba la Oficina para la Protección de la Población y la Ayuda en Catástrofes, a la televisión pública MDR. El reparto en Europa de los heridos de guerra ha sido coordinado hasta ahora en Alemania por dicha Oficina, por el Ministerio de Salud, el Instituto Robert Koch y el propio Ejército («Bundeswehr»).
Complejas cirugías plásticas en los ojos, en los miembros superiores o inferiores de ciudadanos ucranianos han sido realizadas de forma regular en los últimos meses en Alemania. A medida que avanza la guerra y más instalaciones médicas en el país han sido destruidas, también se ha trasladado a pacientes con enfermedades crónicas como enfermos de cáncer a hospitales europeos. A principios de junio, el ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach, visitó Ucrania para informarse sobre cómo Alemania podrá ayudar al país a construir centros traumatológicos para heridos, para establecer vías para el envío de prótesis y de médicos alemanes.
En abril llegaron los primeros heridos civiles a Alemania. Los enviados habían sido seleccionados por el servicio de protección civil ucraniano. Una vez en suelo teutón, los enfermos son repartidos por todo el país en función del «principio del trébol», que divide al país en cuatro grandes zonas médicas. Dentro de estas, existe una red de emergencias para tratar heridos y hallar especialistas que realicen las operaciones en el menor tiempo.
Uno 130 militares ucranianos han recibido desde 2019 tratamiento en Berlín