Cuando se niega la realidad del paro
Los datos de Eurostat de junio devolvían la imagen real del mercado laboral. España, como el último de la UE. Ayer, conocimos que nuestro país ha perdido 7.366 empleos y que el paro registrado ha subido en 3.230 personas en el peor julio en más de veinte años. Históricamente ha sido un periodo óptimo por el verano. El Gobierno tiró de argumentario para sostener su éxito en la creación de empleo. Se justificó con la incertidumbre internacional, un episodio coyuntural o un «cambio de paradigma»... Sánchez enfatizó que hay que «leer los datos con lentes distintas». Pero los contratos siguen en caída y ocho de cada diez son temporales, fijos discontinuos o a tiempo parcial con un horizonte de recesión. Ni la propaganda ni el maquillaje ni los brotes verdes funcionarán. Tampoco escapar de la realidad con una retórica grotesca. Mientras, se persigue a las empresas con impuestos y coacciones en un clima de hostilidad contra quienes crean puestos de trabajo.