Control del TC a cualquier precio
Pedro Sánchez ha anunciado que el Ejecutivo nombrará en septiembre los dos magistrados del Tribunal Constitucional que le corresponden, tras la última intervención con que ha adulterado en su beneficio el órgano de gobierno de los jueces. El objetivo es el mismo, el control de piezas del Poder Judicial, en este caso con una mayoría afín en el tribunal de garantías. Los manejos irregulares del presidente están supeditados a que el CGPJ elija a sus dos aspirantes al TC para cubrir el tercio completo del reemplazo que toca ahora como dicta la Constitución, lo que no está claro. Sánchez tiene urgencias y ha impuesto al Consejo para su propuesta un plazo reducido de tres meses, verano mediante, que acaba el 13 de septiembre. Puede que Moncloa se atreva a llevar a sus dos magistrados al pleno del TC, pero solo aseguraría tensión, controversia y descrédito de un órgano clave. Lo de menos, si logra su empeño.