Brad Pitt contra Bad Bunny en el tren más rápido del mundo
La idea original de Kôtarô Isaka era bastanta loca de por sí. ¿Qué pasaría si reunimos en un tren bala japonés, uno de los más rápidos del mundo, a una panda de sicarios intentando matarse los unos a los otros? Cuando Antoine Fuqua, director de la mítica «Training Day» leyó la novela original, «Tren bala», lo tuvo claro: tenía que adaptarla al cine. Tras una subasta encarnizada al más alto nivel de Hollywood, Fuqua se hizo con los derechos y encargó la película al director David Leitch, responsable de la gamberra «Deadpool 2» o «Atómica», entre otras.
Así es como esta semana llega a nuestras carteleras «Bullet Train», un artefacto fílmico de esos que saben, huelen y se sienten veraniegos; un cine de palomitas gigantes, refrescos azucarados y aires acondicionados. Y así, en Tokio, es donde conoceremos a un Brad Pitt completamente deshinibido en esta última etapa de su carrera que no le hace ascos a pelearse con el cantante puertorriqueño Bad Bunny o a completar excelentes escenas de acción junto al resto del reparto, que completan Aaron Taylor-Johnson, Brian Tyree Henry y Joey King. Lo absurdo y lo espectacular se dan la mano en una película que, si bien podría calificarse como olvidable, es también un producto de consumo endiabladamente entretenido en el que las dos horas de metraje corren tan rápido por la pantalla como el tren nipón mismo.