El chiringuito de Planas

César Lumbreras

LuisLuis Planas y sus mariachis manejan el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como si fuese su chiringuito particular y eso puede pasar factura en el futuro. Un ejemplo, el jurado correspondiente (es un decir) ha otorgado el premio extraordinario Alimentos de España a los chiringuitos; hasta ahí nada que objetar. Sin embargo, han decidido personalizarlo en uno de estos establecimientos que, oh casualidad, está situado en Nerja, donde veranea el ministro, y, siguen las casualidades, donde es visto con frecuencia. Vamos que se trata del chiringuito de cabecera de Planas. Otro ejemplo: a pesar de la que está cayendo, el ministro y su equipo se han ido de vacaciones sin convocar la Mesa de la Sequía; vamos como si esta última no hubiese provocado ya daños. Otro ejemplo: el año pasado el Ministerio fue el departamento que tuvo una mayor partida para publicidad institucional, 4.000 millones de pesetas. Suma y sigue: el Plan Estratégico Nacional que se ha enviado a Bruselas es el que ha querido Planas, sin consensuar con las comunidades autónomas y organizaciones agrarias. Vamos, el ordeno y mando y a su antojo. Lo mismo que hicieron los sucesivos Gobiernos socialistas en Andalucía, de los que el citado Planas formó parte. Y solo hay que ver cómo han terminado sus máximos responsables, Chaves y Griñán –por cierto, este último es íntimo del ministro de Agricultura– y algunos mariachis de sus equipos.