La investigación
Si bien es cierto que el ministro de Agricultura se trasladó a Bruselas para pedir que se adoptasen las nuevas medidas fitosanitarias, fueron los grupos de presión de Países Bajos los que maniobraron para intentar que la norma no se aprobase. No obstante, lograron que las naranjas que no cumplan con la normativa se puedan transformar en zumo o mermeladas, si el país que las importa (Rotterdam es el principal puerto de entrada) no es productor de cítricos.