Rusia ultima un referéndum para anexionar el sur de Ucrania
► La ONU alerta del peligro de los ataques alrededor de la central nuclear de Zaporiyia, de los que se acusan ambos bandos
El jefe del territorio ocupado de Zaporiyia en Ucrania, Yevgen Balytskyi, informó ayer que decretó comenzar los preparativos para un «referéndum», donde se supone que los residentes restantes de la región decidirán si «reunirse» con Rusia. Balytskyi no indicó cuándo se llevaría a cabo exactamente. El anuncio sigue a semanas de especulaciones de Balytskyi y otros colaboradores rusos sobre la necesidad de que estos territorios pasen a formar parte de Rusia. Según la información no oficial, un funcionario de alto nivel del Kremlin, Sergei Kirienko, ha sido responsable de supervisar la preparación y ha visitado las partes ocupadas de Ucrania varias veces.
Un día antes, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, advirtió que un pseudo referéndum en las regiones ocupadas haría imposible cualquier negociación con Rusia. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que cualquier iniciativa de referéndum «provino de la población local» y afirmó que actualmente no hay condiciones para una reunión entre los presidentes.
Una fuente del Kremlin citada por el medio independiente ruso Medusa afirmó que alrededor del 30% de los residentes restantes en las ocupadas Jersón y Zaporiyia dijeron en una encuesta cerrada que estaban dispuestos a apoyar la anexión Rusia. Más de la mitad de la población ha huido de las áreas ocupadas, mientras testigos denuncian la brutal represión contra la disidencia y la libertad de expresión.
Ivan Fedorov, el alcalde ucraniano del Melitopol ocupado, que pasó varios días en cautiverio ruso, está seguro de que no más del 10% de los residentes apoyaría a Rusia. Señaló en su canal de Telegram que Yevgen Balytskyi nunca ganó más que eso en las elecciones locales.
Mientras tanto, las preocupaciones sobre la situación en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, han ido en aumento. Ucrania acusa a Rusia de bombardear deliberadamente deliberadamente el área cercana a la estación en un intento de aislarla del sistema energético de Ucrania y reorientar los flujos de energía hacia la Crimea anexada.
El monopolio estatal ucraniano Energoatom informó ayer en un comunicado de daños a las líneas de alto voltaje cerca de la estación y bombardeos cerca del almacenamiento de combustible nuclear gastado. Las imágenes satelitales y los testimonios de los especialistas ucranianos que continúan trabajando en la estación ocupada indican que múltiples tropas rusas estén estacionadas en la estación del territorio y participan en el bombardeo de la ciudad de Nikopol al otro lado del río Dnipro. Varios especialistas han resultado heridos. Según Energoatom, el jefe de las tropas rusas en la estación, Valeriy Vasiliev, afirmó que «la central será de Rusia o dejará de existir».
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advierte que atacar una planta nuclear sería equivalente a «un suicidio». Rusia, a su vez, acusó a Ucrania de bombardear la central nuclear.