Kenia, ante su jornada electoral más novedosa
► Los favoritos, Raila Odinga y William Ruto, no pertenecen a la etnia Kikuyu
El pueblo keniano se entrega con entusiasmo al furor electoral. A lo largo de las últimas semanas, las ciudades más importantes del país se han visto sacudidas por una oleada de colores y cánticos que escenifican el último reducto de esperanza que mantiene a la octava economía africana a flote. El septuagenario Raila Odinga, ex
primer ministro del país y líder del Movimiento Democrático Naranja (partido nacido del KANU, la fuerza política que gobernó durante 40 años en Kenia), se enfrentará en las urnas al actual vicepresidente keniano, William Ruto, líder de la coalición de centro-izquierda y centro-derecha conocida como Kenya Kwanza. De entre todos los candidatos posibles para gobernar el país durante los cinco años que vienen, Odinga y
Ruto son los dos grandes favoritos de unas elecciones que destacan por el cúmulo de novedades con respecto a los procesos electorales de años anteriores, además de la compleja situación económica. Las encuestas aseguran una victoria pírrica de Odinga, que podría no llegar al 50% de los votos necesarios para alzarse con la presidencia del país.
El factor étnico ha sido fundamental a la hora de otorgar la victoria a los sucesivos presidentes kenianos. Se calcula que Kenia es hogar para más de 40 grupos étnicos, aunque los tres más importantes son los Kikuyu, los Luo y los Kalenjin. Solo los Kikuyu suponen un 20%. Su aplastante superioridad numérica ha supuesto que tres de los cuatro presidentes pertenecían a este grupo mayoritario, con el consiguiente malestar que despierta en los votantes de otras etnias. Un duro ejemplo sucedió tras la segunda victoria electoral de Mwai Kibaki, de etnia Kikuyu, en 2007. Al hacerse públicos los resultados de las votaciones, una furiosa turba tomó las calles y llegó a asesinar a unas 1.200 personas, propiciando durante días una situación de violencia étnica nunca vista en el país.
Sin embargo, ninguno de los favoritos de este año pertenece a la etnia Kikuyu, dado que Odinga es de ascendencia Luo, mientras Ruto procede de una familia Kalenjin. Este factor ha sido determinante para desvincular la cuestión étnica al voto keniano y ha dado alas a Ruto para adelantarse a su rival y ofrecerse como candidato multiétnico. La juventud muestra además una clara inclinación hacia el factor nacionalista por encima de su etnicidad. Un estudio de la Universidad de Nairobi demostró que, un 97% de los jóvenes se identificaba como keniano por encima de su grupo étnico. Pese a la relativa juventud de Kenia como nación soberana, existen determinadas familias que han participado desde su independencia en las dinámicas del poder. Es el caso de la familia Kenyatta (el actual presidente del país es hijo del primer presidente de Kenia) y de la familia Odinga (el actual candidato a la presidencia es hijo del primer vicepresidente del país). Esto puede llegar a su fin bajo el puño de Ruto, que no pertenece a ninguna de las grandes familias.